El Consejo de Ministros del pasado 25 dio el pistoletazo de salida al programa de renovación de la artillería autopropulsada del Ejército de Tierra y la Infantería de Marina. Para los obuses autopropulsados de cadenas se dispondrá de 4.516 millones de euros y para los de ruedas 2.219 con lo que Indra y Escribano dispondrán de nada menos que 6.736 millones para proveer 214 obuses además de sus vehículos municionadores y sistemas asociados durante la próxima década.
En el caso concreto de los ATPs de cadenas, como recuerda la referencia del Consejo de Ministros “se persigue contar con medios apropiados con el alcance, precisión y movilidad suficiente y con reducidos tiempos de entrada y salida de posición, de forma que reduzcan el tiempo de permanencia en los asentamientos y garanticen su capacidad de supervivencia”. El contrato se extenderá hasta finales de 2034.
Alcance del programa
Aunque la firma del contrato con la UTE formada entre las dos empresas citadas está previsto para finales de este año, aún no se conoce cual será el sistema seleccionado, aunque el pasado mes de octubre analizamos los posibles candidatos. Entonces el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto que regula los préstamos para financiar los Programas Especiales de Modernización (PEM) como el de artillería autopropulsada. El denominado Fabricación Avanzada en Movilidad Terrestre Sostenible II, ATP Cadenas fue adjudicado a la citada UTE por valor de 1.821 millones de euros.
El Proyecto de fabricación avanzada en movilidad terrestre sostenible II en su modalidad ATP Cadenas tiene por finalidad desarrollar un sistema de fuego indirecto de largo alcance que cumpla con los estándares necesarios en el combate del siglo XXI, cuyas capacidades permitan alcances superiores a 40 kilómetros, un mayor nivel de movilidad, un alto grado de automatismo, menor número de tripulantes y tiempo de respuesta.
Además, deberá permitir emplear las nuevas familias de municiones y que cuente con una alta comunalidad de plataformas con las unidades apoyadas. El alcance del proyecto define plataformas terrestres que incluyen obuses autopropulsados, vehículos de municionamiento, vehículos de recuperación, así como el apoyo logístico Inicial, formación, simulación e infraestructura.
Todo el sistema de sistemas debe estar integrado en el subsistema de mando y control de los apoyos de fuego necesario para el funcionamiento de los fuegos en red, tener capacidad para el despliegue en una operación terrestre, para ser proyectado desde el mar en operaciones anfibias y deberá contar con capacidad para actuar contra objetivos navales en las misiones de control y defensa de costas.
El alcance comprenderá 128 obuses ATP de cadenas, 128 vehículos de municionamiento, 21 vehículos de recuperación, 48 vehículos de puesto de mando en configuración Ejército de Tierra y 11 en configuración de Armada, 7 vehículos específicos de mantenimiento (si se requieren), 128 equipos de mantenimiento de primer escalón, 24 de segundo escalón, 8 de tercer escalón, 1 de cuarto escalón, 8 hipocelómetros láser (para la revisión de los tubos), la adaptación de 8 simuladores, 25 equipos de limpieza de tubos, 128 sistemas de tiro reducido y los aspectos de apoyo logístico integrado que deben cubrir los cursos, el stock de sostenimiento y los medios de enseñanza.
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El Nemesis propuesto por GDELS-SBS (GDELS)
Los candidatos
Hay dos candidatos internacionales posibles que analizaremos a continuación, aunque la clave es el papel de la UTE como autoridad de diseño y la nacionalización de la tecnología. Una tercera opción pasaría por la colaboración con General Dynamics European Land Systems – Santa Bárbara Sistemas para la fabricación del Némesis.
En primer lugar recordemos que Indra tiene importantes acuerdos con la alemana Rheinmetall que es responsable junto a KMW (ahora KNDS) del PzH 2000, un obús autopropulsado de cadenas de 56 toneladas con una torre armada con una pieza de 155 mm. y 52 calibres. Cuenta con sistemas de navegación y comunicaciones, radar de medición de velocidad, lanzadores de granadas de humo, una ametralladora de 7,62 mm. para autodefensa, sistema digital de control de tiro, sistema automático de municionamiento, sensores electroópticos, sistema de posicionamiento y depósito de municiones y cargas.
En el marco del suministro a Ucrania de estas piezas y los nuevos encargos alemanes, se está trabajando en una nueva versión de este obús. El fabricante así lo confirmaba, pudiendo tratarse de mejoras centradas en la barcaza, basada en la del Leopard 2, que recibiría nuevo motor o en los sistemas de control de tiro que permitan solucionar la obsolescencia tecnológica de los sistemas más veteranos.
Entre las empresas internacionales con las que Indra ha firmado acuerdos de colaboración en el marco de su estrategia Leading The Future está la surcoreana Hanwha Defense que tiene entre su catálogo el exitoso obús autopropulsado K9 Thunder. El K9 es un obús autopropulsado dotado de un cañón de 155 mm. y 52 calibres sobre plataforma blindada propulsada por cadenas. Puede transportar 48 proyectiles y sus cargas propulsoras y funciona asociado al vehículo municionador K10 que tiene un sistema automatizado de recarga de municiones que se ensambla al K10 y funciona automáticamente.
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PzH2000 (Rheinmetall)
Es compatible con todas las municiones de la OTAN, tiene un alcance de 30 km. con munición convencional que se amplía hasta los 40 km. con munición asistida por cohete. Según informa el fabricante en su web, puede abrir fuego en treinta segundos desde que recibe la orden y sólo requiere de sesenta para pararse, estabilizarse y disparar, lo que facilita los cambios de asentamiento. Con 47 toneladas de peso, es capaz de realizar entre 6 y 8 disparos por minuto, dispone de una recámara de 23 litros habilitada para disparar municiones K315 HE-RAP a distancias de hasta 50 kilómetros.
Desde 2016 la agencia surcoreana de Defensa DAPA está anunciando mejoras en el Thunder, centradas en mayor automatización de los sistemas, uso de cargas insensibles, mayor cadencia de fuego y recarga totalmente automática, mayor alcance y tripulación reducida. En septiembre de 2020 DAPA anunció un proyecto para un nuevo motor para este obús, siendo seleccionada en 2021 STX Engine.
En agosto de 2021 se habría completado el desarrollo del sistema de automatización anunciado en 2016, que permite la carga automática de la pólvora y las espoletas. Estas mejoras habrían obligado a desplazar la munición de la barcaza a la torre, lo que explicaría el mayor tamaño de esta. En 2022 las Fuerzas Armadas surcoreanas anunciaron un programa de mejora de sus Thunder a una versión denominada K9A2 Block I que se completará en 2027.
Diseñado por Samsung Techwin para el Ejército surcoreano, es comercializado actualmente por Hanwha Defense. Tras su adquisición por el Ejército surcoreano en 1998 ha sido encargado por Turquía, Polonia (inicialmente solo la barcaza para su Krab, luego 638 vehículos completos), Finlandia (48 de segunda mano surcoreanos por 148 millones de euros), India, Noruega, Estonia (primero 24 y otros 12 anunciados en enero), Australia (30 obuses y 15 vehículos municionadores), Rumania (ha anunciado la adquisición de 54 piezas) y Egipto.
Los primero siete clientes confirmados (antes del pedido australiano) ya habían encargado casi 1.700 de estos modernos obuses. Polonia se ha convertido en el cliente más importante después de que en septiembre de 2022 anunciara nada menos que 648 de estos obuses autopropulsados, que comenzaron a llegar ese año y serán fabricados localmente a partir de 2026. Egipto va a comprar nada menos que 216 de estos obuses y Noruega va a duplicar el número de K9 Thunder con un nuevo pedido de 24 unidades. (José Mª Navarro García)







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