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Tormenta Alada 25: paracaidistas de la BRIPAC y helicópteros de las FAMET ejecutan un asalto aéreo sobre el aeródromo de Garray

Un helicóptero Súper Puma volando en formación con un helicóptero Chinook. Foto: Esteban Maiza
Un helicóptero Súper Puma volando en formación con un helicóptero Chinook. Foto: Esteban Maiza
Entre los días 9 y 13 de junio, la Brigada Almogávares VI de Paracaidistas (BRIPAC) y las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) ejecutaron el ejercicio ‘Tormenta Alada 25, el cual consistió en una acción militar táctica de asalto aéreo liderada por la División San Marcial, en la cual están integradas tanto las FAMET como la BRIPAC.

A lo largo de la semana de maniobras, más de 900 paracaidistas, 60 vehículos y alrededor de 15 helicópteros desplegaron en la base militar de Agoncillo, sede del Batallón de Helicópteros de Maniobra III (BHELMA III). Desde allí se planificó, se condujo y se ejecutó una operación de entrada inicial que tenía como objetivo tomar el control del aeródromo de Garray, en la provincia de Soria.

Durante la noche de los primeros días del ejercicio, la Compañía de Reconocimiento Avanzado (CRAV) de la BRIPAC se infiltró en las inmediaciones del aeródromo mediante un lanzamiento paracaidista a gran altitud desde un helicóptero ‘CH-47F Chinook’ con la misión de obtener información del objetivo y transmitirla al mando, que tomaría una decisión sobre el asalto aéreo a gran escala basándose en ella.

Así, un día más tarde, se ordenó el inicio de la operación. El escalón de asalto despegó desde la base militar de Agoncillo en una espectacular formación de helicópteros de todos los modelos de las FAMET: NH90, Tigre, Chinook, Cougar y Súper Puma, los cuales insertaron al grueso de paracaidistas de la BRIPAC en las inmediaciones del aeródromo para tomar el control del mismo. Una operación muy similar a la que dio inicio a la Guerra de Ucrania, cuando helicópteros y paracaidistas rusos tomaron el control del aeropuerto de Hostómel, en la ya popularmente conocida como ‘Batalla del Aeropuerto de Antonov’, y que si bien alcanzó una parte de sus objetivos (tomar el control del aeropuerto), terminó fracasando por la falta de refuerzos cuando tropas ucranianas organizaron un contraataque para recuperar el aeródromo.

Al día siguiente fue proyectado el escalón de refuerzo, con la misión de reforzar y aumentar las capacidades de combate y logísticas del escalón de asalto para estar en condiciones de mantener el objetivo hasta la llegada de fuerzas propias de relevo (factor que terminó por condenar la operación rusa en Ucrania en el año 2022). Dentro del escalón de refuerzo, los helicópteros pesados Chinook del BHELTRA V llevaron a cabo el transporte de una batería de artillería desde hasta el aeródromo de Garray para reforzar el control y la posición del escalón de asalto en él.

De esta forma concluyó el ejercicio ‘Tormenta Alada 25’, principal adiestramiento de asalto aéreo para el Ejército de Tierra en el presente año.


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