En el marco de la feria DSA, en Malasia, hemos podido observar distintas novedades navales presentadas por diferentes industrias de China para ser promocionadas entre potenciales clientes asiáticos. Nos ha llamado la atención la maqueta del minisubmarino de Operaciones Especiales (OEs) diseñado y desarrollado por la empresa china Poly Technologies.
Se trata, analizando el concepto mostrado, de una propuesta distinta a la versión presentada a finales de 2023 en Bangkok que se ha evolucionado y optimizado de cara a hacerla más novedosa.
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En este navío se ha habilitado un espacio para tres pequeños minisubmarinos destinados a binomios de comandos navales. (Octavio Díez Cámara)
El minisubmarino de Operaciones Especiales recibe el nombre comercial de SDV-01 y estaría, según confirmaron los representantes de la compañía que lo ha concebido y fabrica, en servicio en la Marina de China. Por lo que parece, se optaría por un casco con líneas especialmente elaboradas que le permite navegar tanto en superficie como en inmersión, por lo cual podría cubrir cometidos de inserción y de extracción desde distancias notables que podrían incluir puertos de partida costeros o naves nodrizas; incluso, podría transportarse a la eslinga en un helicóptero o lanzarse al agua desde un avión.
El SDV-01 está pensado también para facilitar los cometidos de infiltración y extracción y contaría para ello de unos detalles interesantes que hacen que este diseño de China sea único. Parte de su zona proel la ocuparían seis buceadores de los que uno sería el piloto de la nave. Viajarían, previsiblemente, bajo el agua respirando de sus propios equipos autónomos y en superficie no requerirían de ese apoyo.
Detrás de los tres espacios destinados a otros tantos binomios en este minisubmarino de Operaciones Especiales se encuentra un cuarto alojamiento en el que se pueden situar tres pequeños minisubmarinos que ayudarían a ese personal a llegar a un punto costero o instalación naval con la máxima discreción y sin tener que realizar el notable esfuerzo que hacen los buceadores moviéndose por su propio esfuerzo.
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Las líneas y los detalles técnicos del SDV-01 de China están pensados para que pueda navegar en superficie y en inmersión. (Octavio Díez Cámara)
En el SDV-01 encontramos también detalles como dos impulsores entubados situados en la popa que lo moverían bajo el agua a una velocidad estimada que sería de unos 6 nudos y que podría alcanzar puntas de 10. La autonomía sería superior a los 70 kilómetros y viajaría normalmente a una profundidad de 10 m, lo que es lógico cuando se emplean equipos de circuito cerrado convencionales; con equipos que combinen oxígeno y nitrógeno podría llegar a profundidades de unos 40 m.
Fuentes abiertas informan que tendría una eslora de 8,9 m y una masa de 4,5 toneladas. En el diseño se incluirían timones a proa y popa, un periscopio para observaciones discretas, los espacios antes señalados para buceadores y minisubmarinos con puertas para cerrarlos si se cree conveniente, y un mástil trasero que podría estar asociado a obtener aire para alimentar un motor que se usaría en tránsitos en superficie y complementaría a otro sistema eléctrico con baterías para navegar bajo el agua. China avanza con soluciones ingeniosas e innovadoras que sería conveniente analizar y valorar para avanzar hacia diseños aún más elaborados. (Octavio Díez Cámara)
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Los seis buceadores que en él viajan ocupan tres espacios independientes y respirarían bajo el agua de sus equipos personales. (Octavio Díez Cámara)
