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Viernes, 19 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La venta de F-35 a Emiratos y la supremacía tecnológica de Israel

El pasado 13 de agosto se hacía público el acuerdo de paz entre Emiratos Árabes Unidos e Israel, con la mediación de Estados Unidos, destinado a establecer relaciones diplomáticas y “liberar el potencial de la región”. El histórico acuerdo supone que Emiratos se convierte en el tercer país árabes tras Egipto (en 1979) y Jordania (en 1994) en normalizar relaciones diplomáticas con Israel, que a cambio suspende (temporalmente) la anexión parcial de Cisjordania y los asentamientos en esa región.

Lo que suponía una gran noticia para Israel y la política exterior del presidente estadounidense Donald Trump se vio rápidamente seguido por el anuncio el día 19 de la posible venta de aviones de combate F-35 y aeronaves no tripuladas armadas (Reaper de General Atomics) a Emiratos Árabes Unidos. Emiratos lleva media década solicitando los modernos aviones de Lockheed Martin, pero Israel se viene negando desde entonces para mantener su supremacía tecnológica en la región de Oriente Medio.

A partir de entonces, los medios de comunicación israelíes y estadounidenses han recogido una serie de declaraciones que complican y enturbian la situación, hasta que el día 25 el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se puso en contacto con Donald Trump para dar su “OK” a la venta de los F-35 a Emiratos Árabes Unidos, como informaba el medio especializado Breaking Defense.

En Estados Unidos se niega que la venta del armamento avanzado a Emiratos sea una suerte de premio por la firma del acuerdo con Israel. Al mismo tiempo, resulta poco probable que la venta del F-35 a Emiratos se pueda formalizar sin el visto bueno del gobierno de Israel y del Congreso estadounidense, donde los grupos de presión pro-israelíes tienen gran peso.

El F-35, configurado según las especificaciones de la Fuerza Aérea de Israel y dotado de sistemas diseñados y suministrados por empresas israelíes, configurado como F-35I o “Adir” constituye uno de los ejemplos de la apuesta por la ventaja tecnológica de Israel frente a sus numerosos adversarios árabes. Sus capacidades furtivas y sus sistemas electrónicos avanzados permiten a Israel operar en condiciones ventajosas en la región, posibilitando operaciones de precisión en Siria por ejemplo o adentrarse en los sistemas de defensa aérea iraníes si fuera necesario.

Es por ello, que Tel Aviv llevaba años negándose a la venta de este avión a Emiratos, si bien la llegada de una “nueva era entre Israel y el mundo árabe” según afirmaba el propio Netanyahu, podría hacer asumible la llegada del avión a un vecino de la región del Golfo, con la que por otra parte, Israel mantenía relaciones discretas que habrían incluido la venta de equipos israelíes.

Por otra parte, Irán ve como otro país árabe se alinea con Israel, denunciando el pasado viernes el acuerdo como “hipócrita” y una “traición” y dejándolo solo al frente de la lucha contra el Estado de Israel al que según ha anunciado en repetidas ocasiones quiere borrar de la faz de la tierra. Turquía, un antiguo socio militar de Israel en la región y el primer país musulmán en reconocer a Israel (en 1949) también condenó el acuerdo de paz con Emiratos. Recordemos que los encontronazos diplomáticos entre Turquía y Estados Unidos y la compra del sistema de defensa aérea S-400 por parte de Turquía supusieron su expulsión del programa F-35 del que era socio.

Quizá la normalización de relaciones con Israel y el acceso a armamento avanzado de procedencia estadounidense e israelí protagonicen la hoja de ruta en los países de la Región del Golfo en los próximos años. Estas “miras más amplias” en lo diplomático que incluyen la normalización de relaciones con países árabes de la región podrían suponer sin embargo el deterioro en parte de la ventaja tecnológica israelí en la región. (José Mª Navarro García)

Fotografía: Los F-35I Adir durante su primer vuelo en Israel (Lockheed Martin)


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