Marruecos está cerrando un acuerdo para la adquisición de diez helicópteros H225M Caracal de Airbus Helicopters, según reportan varios medios de comunicación del país. El pedido tiene como objetivo reforzar las capacidades de transporte aéreo táctico de las Fuerzas Armadas de Marruecos. Los helicópteros se destinarán a apoyar misiones de fuerzas especiales, operaciones de búsqueda y rescate en zonas de combate y el transporte de unidades militares. Esta iniciativa se enmarca en el fortalecimiento de la cooperación en materia de defensa entre Rabat y París.
La compra de los helicópteros Caracal es el resultado tangible del "reinicio" de las relaciones entre Francia y Marruecos. Tras el reconocimiento por parte del presidente Macron, en julio de 2024, de la soberanía marroquí sobre el Sáhara, los engranajes diplomáticos se movieron rápidamente. Este acuerdo, discutido por primera vez durante la visita de Macron a Marruecos en octubre de 2024, es la prueba de que Francia está dispuesta a apoyar las ambiciones militares de Marruecos a cambio de consolidar su asociación estratégica.
¿Qué convierte al Caracal en una bestia táctica?
El H225M Caracal es una evolución directa de la serie Super Puma/Cougar en una versión reforzada y modificada para satisfacer las exigencias del campo de batalla moderno. Esto es lo que las Fuerzas Armadas de Marruecos obtendrán:
- Potencia bruta: capacidad para transportar hasta 28 soldados con su equipo de combate completo o el equivalente a 5 toneladas de carga. Esto significa la capacidad de insertar una sección de comando completa en una sola operación.
- Un cerebro electrónico avanzado: la sofisticada cabina de cristal (Glass Cockpit) y el sistema de piloto automático digital de cuatro ejes reducen enormemente la carga de trabajo de los pilotos, especialmente durante vuelos a baja altitud de alto riesgo, ya sea de noche o en condiciones meteorológicas adversas. Esto permite a la tripulación centrarse por completo en la misión, ya sea la identificación de un objetivo, la infiltración a través de las defensas o la ejecución de un aterrizaje de precisión en zona hostil.
- Construido para durar: el Caracal no es un helicóptero frágil. Ha sido diseñado teniendo en cuenta la "supervivencia" en un entorno de combate. Los asientos blindados para la tripulación, los tanques de combustible autosellantes y los sistemas de autoprotección y defensa (Defensive Aids Suite) le permiten absorber daños y seguir volando para regresar a la base.
- Flexibilidad de misiones: está diseñado para ser adaptable. Puede ser equipado con ametralladoras laterales de 7,62 mm o 12,7 mm, y puede llevar a cabo misiones que van desde el transporte táctico y el apoyo logístico hasta la evacuación médica (MEDEVAC) y la búsqueda y rescate en combate (CSAR), que es uno de los roles más difíciles que puede desempeñar un helicóptero.
- Reabastecimiento en vuelo: mediante sonda de reabastecimiento en vuelo (In-flight refueling probe). Esta característica otorga nuevas capacidades a Marruecos. Sin ella, el alcance del helicóptero se limita a unos pocos cientos de kilómetros, lo que restringe la profundidad de sus operaciones. Pero con la posibilidad de encontrarse con un avión cisterna como el KC-130H, que Marruecos ya posee, el alcance del Caracal se multiplica radicalmente.
El acuerdo de los Caracal es más que una simple modernización del arsenal marroquí. Es una declaración de intenciones. Marruecos no solo está comprando helicópteros, sino que está adquiriendo una capacidad completamente nueva: la capacidad de proyectar fuerza con precisión y a largas distancias. Ya sea para rescatar a un piloto en apuros, perseguir a grupos terroristas en el desierto o ejecutar una incursión quirúrgica contra un objetivo estratégico, el Caracal proporcionará así las Fuerzas Armadas de Marruecos un brazo largo y poderoso. (Alex Ribeiro)
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