Durante “Army 21” hemos tenido la oportunidad de conversar con Alexander Potapov, director general de Uralvagonzavod, parte de la Corporación Rostec y especializada en la fabricación de carros de combate y considerada el mayor fabricante de tanques del mundo. En especial, me interesé por el máximo exponente de su actual capacidad de diseño y desarrollo, el designado T-14 Armata. En el evento había dos ejemplares de ese modelo en distintos espacios y al no haberlos visto nunca en vivo y en directo llamaron poderosamente la atención.
En mi opinión, y comparándolo con las últimas versiones de los T-90 que también se exhibían próximos al T-14, parece ser un modelo más compacto y menos contundente, aunque por la especial configuración de su torre sí es más alto y esa forma más estilizada hacia arriba hace que se vea con un perfil nada convencional que podría afectarle al ser más fácil su localización. Parece ser, si lo comparamos con modelos como las variantes más recientes del estadounidense M1 Abrams o de los Leopard 2 alemanes, un carro de combate de menor tamaño y capacidad para enfrentarse a las distintas amenazas.
En realidad, no es así pues está considerado por sus fabricantes como el primero de tercera generación de posguerra del mundo y no tiene análogos en cuanto a sus prestaciones. Aporta detalles como que los tripulantes viajan en una cápsula protegida de la parte delantera de la barcaza y la torre no cuenta con personas en su interior, evitando que las tres personas que lo manejan se vean afectadas por impactos en la torre o en la santabárbara. Se ha trabajado con un recubrimiento especial que reduce tanto su firma térmica como la radar, dificultando su localización, y cuenta con un blindaje especialmente robusto para hacer frente a todo tipo de proyectiles o de misiles; además, incorpora varios sistemas de protección activa para, asociados a conjuntos electroópticos y de radar, detectar cualquier amenaza y actuar para su neutralización.
Pese a todos esos detalles positivos, su fabricación para el Ejército ruso avanza lentamente al priorizar esa fuerza en modelos modernizados de los T-72, T-80 y T-90 de los que dispone de muchos millares. Sólo unos pocos han sido entregados y alguno ha pasado por Siria. Uralvagonzavod ya está trabajando en una versión evolucionada del T-14 Armata en la que se incorporan varias mejoras para darle mejores cualidades. De ellas destaca un entorno de Inteligencia Artificial que toma datos de los distintos sensores, de las actuaciones de la tripulación, del comportamiento ante distintas amenazas para aprender de esas experiencias y así poder aportar la capacidad de generar respuestas más eficientes y acordes con las necesidades de los diferentes teatros de operación.
Las mejoras, que incluyen desde actualizaciones en el sistema de dirección de tiro a adaptaciones para hacerlo más eficiente en la lucha propia de escenarios urbanos, va a hacer que el T-14 Armata sea un carro mejor y más adecuado para los diferentes entornos operacionales. Hemos sabido que los Emiratos Árabes Unidos ha acogido una presentación específica de este modelo que pronto, como ya han hecho con otros tipos de blindados rusos, podrían adquirir para complementar a sus Leclerc o para sustituirlos. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: Uralvagonzavod trabaja en una versión mejorada del T-14 Armata que utilizará Inteligencia Artificial para ser más efectivo frente a distintas amenazas. (Octavio Díez Cámara)
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La torre, que es alta y delgada, acoge el arma principal y un sistema automático de municionamiento del cañón 2A46M-5 de 125mm de ánima lisa (Octavio Díez Cámara)
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La parte posterior, donde se encuentra el grupo motriz, incluye un blindaje exterior para neutralizar proyectiles que puedan impactar en la zona. (Octavio Díez Cámara)
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Un sofisticado sistema de protección activa, considerado único en el mundo, es una de sus principales aportaciones frente a todo tipo de amenazas. (Octavio Díez Cámara)
