¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 26 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La Armada quiere misiles de crucero Tomahawk para sus submarinos S-80 Plus

Un reciente seminario sobre el submarino S-80 Plus ha abordado cuestiones sobre su capacidad en lo que a sistemas de armas se refiere. Importante en la vertiente ofensiva de los S-80, una de sus capacidades como nave óptima para acciones de disuasión/defensa o de seguridad marítima, son detalles como su facilidad para integrarse como un elemento más de un Grupo de Combate gracias a los enlaces cifrados de datos Link 11 y Link 16, o el potencial de su sistema de control de fuego de dirigir seis torpedos -en su caso los alemanes multipropósito DM 2A4 de 533mm y con una ojiva explosiva de 255 kilogramos de PBXN 111, para los cuales ya se ha construido un taller de mantenimiento en la Estación Naval de La Algameca- de forma simultánea hacia uno o varios objetivos, e incluso hacer uso de waypoints en su tránsito hacia ellos.

Incidiendo en su capacidad real de disuasión, que es la primera misión en el futuro submarino convencional oceánico de la Armada española, se opta por un conjunto de seis tubos de lanzamiento, situados a proa, que funcionan gracias a la inyección de aire a alta presión, facilitando la eyección del arma hacia el exterior. Desde ellos se lanzarán también los misiles antibuque Sub-Harpoon Bloque II que pueden también ser empleados, gracias a su capacidad OTHT, contra blancos terrestres.

El capitán de navío Alejandro Cuerda, Jefe de la Sección de Submarinos de la División Logística del Estado Mayor de la Armada, y el capitán de navío Javier Del Corral, Jefe del Programa dentro de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa,  han hecho especial énfasis en el potencial ofensivo del submarino gracias a factores que incluyen un Sistema de Combate que integra toda la información que le llega de los diferentes sensores o el hecho de contar con un periscopio de ataque con un carenado furtivo.

Básico es el poder incidir en la proyección del poder naval sobre tierra. El cometido estaría encomendado a misiles de crucero subsónicos de largo alcance. El modelo reiterado en el análisis al que aquí nos referimos, y que tiene una consideración de adquisición prioritaria como se ha apuntado, es el conocido Tomahawk estadounidense, al punto de que la Armada confirmó a este medio en febrero que no se contemplaba otra opción.

Según confirmamos en enero, los submarinos S-80 Plus cuentan con la capacidad preinstalada para operar con unas armas que tienen tanto capacidad táctica como estratégica, sobre todo contando con el hecho que estos submarinos operarían normalmente en posiciones a unas mil millas de su Base cartagenera. Disponer de los Tomahawk otorgaría importantes capacidades, siendo un arma que a la par no es cara de obtener -ya se tuvo la autorización estadounidense para su compra- ni de mantener, sobre todo si se tiene en cuenta que es un vector preciso, potente y con gran capacidad, por lo que supone la amenaza de su lanzamiento, para desescalar tanto tensiones regionales como para participar en coaliciones dentro del ámbito de la Alianza Atlántica. (Octavio Díez Cámara)

Fotografía: La Armada insiste en la necesidad de dotar a sus nuevos submarinos con misiles de crucero que aporten un óptimo potencial para atacar objetivos terrestres. (Raytheon) 

El primero de los S-80 Plus españoles se botará a finales de este año o principios del próximo. Se habla de ampliar la primera serie de cuatro con más ejemplares. (Octavio Díez Cámara)

El avanzado sistema de combate y sensores del S-80 Plus lo sitúan dentro del entorno de los navíos de capacidad claramente estratégica. (Octavio Díez Cámara)

 


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.