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Sábado, 27 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La Royal Navy sigue los pasos de la Armada y elije el misil antibuque NSM

Misil NSM lanzado desde un buque LCS estadounidense (US Navy)

En fechas recientes se confirmaba en Consejo de Ministros la compra de los misiles antibuque NSM de la noruega Kongsberg para dotar a las fragatas F-110 y F-100 de la Armada. Ahora la Royal Navy lo elige también como solución interina.

Ahora se acaba de anunciar que las autoridades noruegas y británicas han acordado el suministro de misiles antibuque NSM para su instalación en las fragatas Type 23 y en los destructores Type 45. El anuncio cobra más relevancia al tratarse de un acuerdo gubernamental en el marco de la “mejora de la seguridad en nuestras áreas de interés” en clara referencia a la amenaza rusa en el flanco norte y este de Europa.

Se soluciona así la baja de los misiles Harpoon prevista para el próximo año, estando previsto que el primero de los buques británicos disponga de esta capacidad en 12 meses. Igual que sucedió con la Armada española, el fabricante noruego Kongsberg ha publicado una nota celebrando la entrada de la Royal Navy como “miembro del grupo de usuarios NSM” y confirmando que “con orgullo apoyarán el fortalecimiento de los lazos de defensa entre nuestros países integrando los misiles NSM en los buques de la Royal Navy”, sin entrar en detalles sobre cifras económicas o número de misiles a suministrar.

Uno de los destructores Type 45 que recibirán los misiles antibuque NSM (Royal Navy)

Solución ¿interina?

A principios de año analizábamos los problemas de la Royal Navy para dotarse de capacidad de ataque contra buques de superficie ante la baja de los actuales misiles. Ya en 2016 se expresaba la preocupación por quedarse sin misiles antibuque al estar previsto que en 2018 se dieran de baja sus Harpoon Block 1C (GWS 60 en la Royal Navy). A duras penas se han ido manteniendo en servicio, estando previsto que en 2023 se alcance la Out of Service Date (OSD) de este sistema de armas.

El reemplazo debió estudiarse antes y asignarse las necesarias partidas presupuestarias, sin embargo esto no aconteció y el sustituto definitivo no llegará hasta 2030 con el nuevo misil franco-británico Future Cruise and  Anti-Ship Weapon (FCASW) cuyas características repasábamos con motivo de la firma del acuerdo gubernamental.

Estos plazos suponen que la Royal Navy se quede en sus fragatas Type 23 y los destructores Type 45 sin vectores de ataque a superficie de largo alcance durante demasiados años. Por ello en 2019 se anunció la puesta en marcha de un programa interino denominado I-SSGW por Interine-Surface to Surface Guided Weapon que, como su nombre indica, debía cubrir de forma temporal esta carencia.

Bajo este programa se debía adquirir un limitado número de misiles con alcance “over the horizont” con limitada huella logística y posibilidad de instalar en al menos cinco fragatas, asignando 200 millones de libras incluyendo instalación y formación. Entre los candidatos estudiados se incluyeron el Naval Strike Missile (NSM) de Kongsberg y Raytheon que ha sido el finalmente elegido, el RBS15 Mk4 “Gungnir” de Saab, el Sea Serpent o Gabriel Mk5  de IAI y Thales y el Long Range Anti-Ship Missile (LRASM) de Lockheed Martin.

A comienzos de año sin embargo el Ministerio de Defensa británico anunció la cancelación del programa I-SSGW sin que trascendieran los motivos. Bien pudiera ser que con el presupuesto planteado no fuera posible adquirir un número significativo de misiles o bien que se decidiera que no era recomendable introducir un nuevo sistema de armas que además tendría limitado recorrido.

El misil “interino” debía cumplir algunas características como lanzamiento desde buque, alcance superior a 200 km., ataque preciso antibuque pero además capacidad adicional de seguimiento del terreno para ataque a tierra. De haberse continuado adelante las entregas debían haber comenzado a finales de 2022 para llegar a tiempo antes de la baja del Harpoon.

Sin embargo la situación actual de inestabilidad en Europa habría obligado a reconsiderar esta situación, adoptando un misil antibuque sin riesgo tecnológico como el NSM, lo que podría sin embargo alargar la llegada del futuro FCASW antes citado.

La Royal Navy consultó a la compañía Babcock la posibilidad de continuar sosteniendo el sistema GWS 60 hasta el 31 de marzo de 2024 con tres años más opcionales, lo que alargaría de nuevo el servicio de los Harpoon hasta 2027. Se da la circunstancia además que de las fragatas Type 23, solo las HMS “Montrose” y HMS “Kent” presentan actualmente los contenedores de los misiles. (José Mª Navarro García)

 

 


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