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Martes, 19 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Cómo la Fuerza Aérea estadounidense abatió un misil de crucero con un cañón

Entre el 31 de agosto y el 3 de septiembre la Fuerza Aérea estadounidense realizó una serie de pruebas del nuevo sistema de mando denominado Advanced Battle Management System o ABMS, que concluyeron con la demostración del último día en la que se abatió un misil de crucero con un veterano cañón autopropulsado M109A6 Paladin en el campo de pruebas de White Sands, Nuevo Mexico.

Para poder realizar esta sorprendente demostración se pusieron en marcha una ingente capacidad técnica, compuesta por gran cantidad de sensores, personal, redes y hasta satélites. En concreto participaron equipos de setenta empresas, 65 de diferente agencias, 35 plataformas militares distribuidas en 30 ubicaciones y cuatro campos de pruebas distintos, lo que supone uno de los mayores experimentos conjuntos realizados por el Pentágono

Y es que la esencia del programa ABMS es emplear tecnologías avanzadas como las de inteligencia militar para adquirir, fusionar y automatizar la información disponible en el campo de batalla para, entre otras cosas, facilitar la adquisición de objetivos, cerrando el ciclo sensor-to-shooter. Con 3.300 millones de dólares de presupuesto, se trata de una de las prioridades de la Fuerza Aérea y del Pentágono ya que permitirá que una fuerza conjunta use métodos y tecnologías de vanguardia para recopilar, analizar y compartir información de forma rápida para poder tomar decisiones en tiempo real.

La demostración denominada “onramp” pretendía mostrar la capacidad del ABMS para detectar y neutralizar cualquier ataque destinado a interrumpir las operaciones del Pentágono. Este ejercicio incluyó el derribo de un misil de crucero, cuyo papel fue ejercido por un blanco aéreo del tipo BQM-167, capaz de alcanzar una velocidad de 0,91 Mach con un techo de servicio máximo de 50.000 pies. Y para demostrar la capacidad del ABMS para integrar la información de sensores de largo alcance y emplear diferentes sistemas de armas, se eligió un cañón de artillería M109A6 de 155 mm.

Para poder abatir al blanco en vuelo empleó un proyectil hiperveloz capaz de alcanzar una velocidad de 2000 m/s, velocidad que hace innecesario dotar a la cabeza de combate de explosivo ya que la energía cinética alcanzada es suficiente para destruir el objetivo.

En referencia al ABMS, el Secretario Adjunto de la Fuerza Aérea para Adquisiciones, Tecnología y Tecnología, Will Roper (cuyas declaraciones en relación al vuelo de un prototipo de sexta generación recogíamos recientemente), afirmaba que “los campos de batalla del futuro estarán caracterizados por la saturación de información. Uno de los objetivos de este ejercicio era demostrar la capacidad para sintetizar una gran variedad de información”. Ante este panorama, los mandos deberán confiar en el procesamiento automatizado de datos mediante técnicas de inteligencia artificial. (José Mª Navarro García)

Fotografía: El blanco en el momento del impacto (captura vídeo US DoD)

El blanco BQM-167 es lanzado (captura vídeo US DoD)

El M109 abre fuego. A su lado también participa lo que parece ser un M110 que también abre fuego (captura vídeo US DoD)

Un BQM-167 como el destruido en el ejercicio (USAF)


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