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Jueves, 18 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Así funciona la revolucionaria munición de vaina telescópica

En fechas recientes analizábamos las características de las nuevas municiones de vaina telescópica que podrían llegar de la mano de los próximos programas de armamento del Ejército de Tierra estadounidense. Ahora describiremos en detalle el funcionamiento de esta munición en el interior del fusil de asalto o la ametralladora.

Como dijimos, para que funcione el sistema de alimentación y expulsión adelantada se necesita una recámara oscilante. En lugar de un cierre rotativo, basculante o semirrígido (casos del HK G36, el FN FAL o el CETME C), con la recámara fija al cañón, la recámara oscila (de manera diferente según sea el fusil de asalto o la ametralladora de Textron) mientras que el cierre es un elemento fijo en el cajón de mecanismos.

Ilustremos los pasos con el fusil de asalto:

La recámara está en posición inferior. El brazo de alimentador solidario al portapercutor (que no portacierre) avanza hacia adelante, impulsado por la fuerza del muelle recuperador, e introduce un cartucho en la recámara.

El nuevo cartucho desplaza la vaina vacía del cartucho disparado hacia la ventana de expulsión.

El portapercutor sigue avanzando y toma la ranura en S de la recámara, provocando que ésta ascienda hacia el cierre.

Al completar el movimiento sobre la ranura, la recámara queda fija en el cierre y con el cartucho alineado con el cañón.

El martillo golpea el percutor y éste enciende el fulminante del pistón, produciéndose la detonación.

El pistón ha tomado gases y ha empujado al portapercutor. El brazo del portapercutor toma la ranura de la recámara y la mueve hacia la posición inferior.

El portapercutor retrocede hasta el máximo de la compresión del muelle recuperador y se inicia el ciclo de alimentación, con la recámara en su posición inferior y lista para recibir un nuevo cartucho.

También hace falta explicar el sellado o acerrojamiento de la recámara en posición de disparo. Por más que las tolerancias entre recámara y cierre sean realmente bajas, el vano entre el frontal de la recámara y la entrada del cañón sería suficiente para provocar la salida de gases como ocurre en revólveres que no empleen el sistema de sellado Mosin. Y, precisamente, el sellado no es completamente equivalente al sistema Mosin pero emplea un principio parecido. Veámoslo

El cartucho y la recámara están alineados con la entrada del cañón. El percutor está listo para actuar.

El percutor golpea el pistón y se inicia la deflagración. La presión de los gases se incrementa dramáticamente y actúan contra la pieza móvil del "cuello inverso" que abraza la bala.

Esta presión contra la pieza móvil provoca que ésta se desplace levemente hacia adelante, y es tan elevada que aplasta la parte frontal de la vaina contra la parte del cierre que envuelve la entrada del cañón. Mientras se mantenga la presión, la parte frontal de la vaina está sellando el cartucho e impide la salida indeseada de gases de escape a alta presión por el vano entre recámara y cierre.

Hay que tener en cuenta que la base del cartucho actúa como sello para los gases de escape, unida a la presencia del percutor contra el pistón. Este sistema ha tardado décadas en madurar, dado que el problema no era menor: asegurar el sellado de una recámara que no está unida a la base del cañón durante decenas de miles de deflagraciones a presiones sin precedentes. Hasta donde se puede inducir de la información abierta disponible, el sistema es plenamente funcional

Soy de la opinión de que los pasos son claros y que en noviembre el sistema Textron CT (Cased Telescoped) será el ganador y será adoptado como nuevo cartucho y generación de armas de escuadra por el US Army, el SOCOM (Mando de Operaciones Especiales estadounidenses) en lo que le apetezca y posiblemente el Cuerpo de Marines. No ocurrirá de golpe y, de hecho, el 5,56 convivirá muchos años con el nuevo cartucho, primero como arma para unidades que no pertenezcan a la punta de la lanza y después como arma de defensa personal para no combatientes. Es muy probable que el ejército británico lo adopte casi al mismo tiempo, y hay rumores de que va a ocurrir otro tanto con el ejército australiano. Sería de extrañar que las Fuerzas Armadas  canadienses no siguieran tendencia, pero en principio no cabe esperar otro tanto de los socios europeos de la OTAN a muy corto plazo y especialmente si la munición M1186 básica deja el núcleo de acero expuesto como el cartucho M855A1 y el M80A1.

En próximas entregas recorreremos los principales hitos históricos que han llevado hasta esta etapa de la munición telescópica. (Juan Luis Chulilla Cano)

Fotografías: Capturas de los videos elaborados por @xmszeon con su autorización


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