Se ampliarán las redes de vigilancia por cámaras en pueblos y ciudades de la provincia, con más de 5000 dispositivos enlazados en tiempo real con los puestos de mando seccionales y regionales, tomando en cuenta las dimensiones de la provincia, que tiene 307.000 km cuadrados.
La adopción de nuevas tecnologías, como el uso práctico de UAV y minicópteros, se expandirá para misiones de patrulla y apoyo a los efectivos. Recientemente grupos especiales tuvieron el apoyo de cámaras aéreas para sus misiones de allanamiento sorpresivo en sectores peligrosos con amplio éxito, por lo que se incrementará la utilización de estos medios tecnológicos.
También se llama al servicio activo a casi diez mil hombres que estaban retirados del mismo para cubrir puestos y liberar efectivos para el patrullaje en la calle y reforzar los servicios policiales.
Hacia fin de año egresarán de las escuelas policiales casi diez mil nuevos agentes para una policía que ya dispone de 50.000 efectivos de seguridad en toda la provincia, siendo la fuerza policial más grande del país.
También se construirán nuevas alcaldías para alojar a detenidos que hoy están alojados en comisarías, permitiendo más policías para la tarea en las calles.
Los cuantiosos fondos para este reequipamiento provienen de un ya abultado presupuesto de seguridad, que parece no alcanzar para las necesidades de la población. (Luis Piñeiro, corresponsal en Buenos Aires)
