Las Fuerzas Armadas españolas se han decantado por dos sistemas de armas que ahora se han probado juntos por primera vez. Se trata del lanzacohetes PULS de Elbit Systems, adoptado aquí como SILAM y promocionado en Alemania por KNDS Deutschland como EuroPULS o MARS y el misil antibuque NSM de la noruega Kongsberg que dotará a las principales plataformas de la Armada.

En fechas recientes se ha realizado una demostración de lanzamiento del misil antibuque utilizando el vehículo lanzador del EuroPULS, lo que abre múltiples posibilidades de desarrollo de un sistema de defensa costero o antibuque para operadores europeos, incluyendo España.

La prueba, que tuvo lugar en Noruega hace semanas mostró la integración del misil NSM, que puede ser usado contra buques pero también contra objetivos terrestres, en el sistema de lanzamiento del lanzacohetes EuroPULS, convirtiéndolo en una opción como herramienta de defensa costera o multidominio. En ella se aprecia que el lanzador PULS podría operar con dos celdas de misiles NSM.

El EuroPULS o MARS es una variante del PULS de Elbit Systems adaptado para el mercado europeo por KNDS Deutchsland desde 2022, con el objetivo de reemplazar al lanzacohetes MARS en servicio en las Fuerzas Armadas alemanas, adjudicándose el primer contrato este mismo año. Antes, en 2023 Países Bajos ya lo seleccionó. Admite el lanzamiento de cohetes balísticos de vuelo libre (Accular de 122 mm., y 35 km. de alcance) y cohetes y misiles guiados de precisión y largo alcance (el cohete Extra tiene 150 km. de alcance y el Predator Hawk guiado 300).

NSM como sistema de defensa costera

Por su parte, mientras que las versiones iniciales del NSM alcanzaban las 100 millas náuticas (185 km), la Block 1A tiene 130 millas náutica o 250 km. de alcance. Sobre todo se corrigen obsolescencias tecnológicas y se incluyen nuevas posibilidades de planificación de misión y nuevas funcionalidades al buscador de objetivos, incluido el reconocimiento de objetivos asistido por buscador también para objetivos terrestres.

Según analizamos el año pasado, la Armada española adquirirá inicialmente 120 de estos misiles en su versión Block1A. Además de las fragatas F-100 y F-100, también lo emplearán los submarinos S-80 que Navantia construye para la Armada española, así como posiblemente para las futuras generaciones de los Buques de Acción Marítima (BAM), no descartándose la integración en los helicópteros antisubmarinos MH-640R. 

El fabricante del NSM, la noruega Kongsberg Defence Aerospace (KDA) ya ofrece el misil como parte de un sistema de defensa costera denominado Coastal Defence System o CDS. Este integra un Centro de control de tiro (Fire Control Center o FCC) que proporciona conexión con los sistemas de mando y control, una unidad lanzadora de misiles NSM y opcionalmente un radar de vigilancia y seguimiento naval. El FCC está basado en el sistema BMC4I desarrollado para el sistema de defensa antiaérea NASAMS, también de Kongsberg y en servicio en el Ejército de Tierra español, lo que podría incrementar las posibilidades de desarrollo de un sistema nacional.

Un misil NSM lanzado como parte del sistema de defensa costero CDS (KDA)

El SILAM para el Ejército de Tierra

Recordemos que a finales de 2023 se adjudicó a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Escribano Mechanical & Engineering y Rheinmetall Expal Munitions del contrato del suministro del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM) para el Ejército de Tierra por 576,4 millones de euros. El contrato de la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material (DGAM) fue adjudicado el 15 de diciembre y por 697,5 millones de euros incluyendo impuestos y contempla un plazo de ejecución que se alargará hasta diciembre de 2027.

El Ejército de Tierra carece de artillería de cohetes desde el 31 de diciembre de 2011, cuando se dio de baja el sistema nacional Teruel, capacidad que se recuperará mediante el sistema PULS del tecnólogo israelí Elbit Systems, que también proporciona este mismo lanzacohetes a Marruecos, como hemos analizado en varias ocasiones.

Desde los comienzos, este programa se planteó como de transferencia tecnológica con la participación de empresas españolas como Escribano y Expal (ahora Rheinmetal Expal Munitions tras su compra por parte del gigante alemán).

En 2022 acabó con la aprobación de los trece grandes programas del Ministerio de Defensa entre los que se incluye el citado SILAM, al que se asignaban 290 millones de euros para el período comprendido entre 2023 y 2027 (22 ya en el ejercicio 2023). Sin embargo, en el Consejo de Ministros del pasado 10 de octubre se autorizaba el contrato para el suministro del SILAM por 576,4 millones de euros (sin incluir el IVA), nada menos que 424 millones más de los previstos inicialmente.

Muchas cábalas se hicieron sobre el número de lanzadores y cada uno de los tipos de cohetes que se adquirirían hasta incluir los de “alcance más allá de los 300 km” como especificaba la referencia de ese Consejo de Ministros. Ahí se citaban vehículos lanzadores, munición, apoyo logístico inicial y demás vehículos y equipo complementario.

Después el programa se separó en dos bloques, el primero, denominado “sistema de fuegos”, recibe 414,2 millones de euros y se refiere al sistema de cohetes propiamente dicho e incluye lanzadores (12), munición (680 cohetes), demostrador de lanzador, vehículos de exploración y reconocimiento terrestre (6 VERTs), vehículos de municionamiento (12), vehículos de recuperación (2), vehículos de puesto de mando (10) y la integración en el sistema de control de fuego TALOS del Ejército de Tierra.

La segunda parte se refiere a los “sistemas auxiliares” y recibe 281,5 millones de euros e incluye 4 RPAS (sistemas completos, no aeronaves individuales) y 4 radares para la adquisición de objetivos.

Dado que es uno de los programas que se ve afectado por el plan de desconexión de la tecnología israelí puesto en marcha por el Ministerio de Defensa, una opción para no desaprovechar el trabajo ya realizado por empresas españolas podría pasar por el reemplazo por ejemplo de los efectores, sustituyendo los cohetes de Elbit Systems por misiles NSM dado que se ha comprobado esta posibilidad. Otras opciones estarían ya en estudio según nos confirman fuentes del sector. (José Mª Navarro García)

El SILAM es la adaptación a los requisitos del Ejército de Tierra del PULS israelí (autor)