Entre los días 20 y 31 de octubre se desarrolló el principal ejercicio del Mando de Operaciones Especiales (MOE): el ‘Empecinado 2025’, que tuvo lugar en Alicante y las provincias de Valencia, Murcia y Albacete.
Ejecutado en un contexto inter-ejércitos y multinacional, la fuerza fue liderada por el GOE IV, participando también el Grupo de Cuartel General y la Unidad logística del MOE, helicópteros de las FAMET, la BRIPAC, el Regimiento de Guerra Electrónica 31, el Mando de Tropas de Montaña y la Unidad Enemigo del CENAD San Gregorio por parte del Ejército de Tierra.
Por parte del Ejército del Aire y del Espacio participaron miembros del EZAPAC, aviones C-295 del Ala 35, un MQ-9 del Ala 23 y, por primera vez, helicópteros NH-90 Lobo del Ala 48, como contamos en su momento en defensa.com. También participó el Centro de Inteligencia y Targeting Aeroespacial, un Estol (equipo operativo) de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada y un equipo de operaciones especiales del Ejército Chileno. Todo ello supuso la participación de un total de 581 militares en el ejercicio: el de mayor envergadura en su tipo en los últimos años. El escenario del ejercicio ha obligado a la unidades a planear y ejecutar todo el espectro de misiones de Operaciones Especiales.
Desde la Base Operativa Avanzada (FOB, Forward Operating Base) ubicada en el Acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete de Alicante, el Teniente Coronel Jefe del GOE IV, Alberto Martín Calvo, dirigió y lideró las operaciones del Special Operations Task Group (SOTG) conformado.
Los medios empleados permitieron acciones de movilidad en tierra, mar y aire, con más de 30 medios terrestres, 10 aeronaves y las embarcaciones del MOE y la FGNE.
El escenario planteado enfrentó a los participantes a una amenaza convencional y amenazas híbridas (milicias, terrorismo, compañías militares privadas). Los objetivos planteados por la dirección del ejercicio llevaron a las unidades a planear y ejecutar todo el espectro de misiones de operaciones especiales. Asimismo, se llevaron a cabo acciones en profundidad contra instalaciones enemigas origen de todo tipo de ataques, incluyendo ataques cibernéticos.
Este ejercicio ha permitido comprobar y evaluar las capacidades reales de las unidades participantes, especialmente del GOE IV como unidad adiestrada y lista para su despliegue en caso de ser activada por cualquier organización internacional. (Esteban Maiza)
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