La firma zaragozana Instalaza SA, que hasta la fecha ha fabricado más de medio millón de sistemas disparados desde hombro de distintos modelos y que en los últimos tiempos está especialmente activa con la introducción de nuevas soluciones que ahora incluyen una variante reutilizable del difundido sistema C90, está trabajando en un nuevo modelo con el que ampliar su gama.
El producto en cuestión es el CS70 (CS, Confined Space). Es, junto a sus hermanos mayores C90/CS90/C90 Reutilizable y Alcotan-100 (M2), una solución tecnológica que surge en España y aprovecha la capacidad evolutiva de diseño y de fabricación de una empresa que tiene una amplia implantación internacional, con más de cuarenta países empleando a día de hoy sus productos.
Con el nuevo CS70 buscan ampliar su actual oferta y proponer a distintos tipos de clientes un modelo desechable en el que suman aquellas tecnologías de Instalaza SA ya probadas en soluciones anteriores. El que está siendo desarrollado y será pronto presentado a potenciales usuarios, es un modelo más compacto que sus predecesores. Aporta una longitud menor y un diámetro inferior, lo que hace que el conjunto, que además es sumamente ligero, sea más fácil de transportar por distintos colectivos de militares y pueda integrarse con mayor facilidad en su equipo personal.
Así, lo tendrán más a mano para emplearlo contra aquellos objetivos que en el devenir de sus misiones se les puedan presentar. Del CS70 sobresale que ha sido concebido con un tubo lanzador que tiene un elemento de puntería de fácil uso y acoge en su interior una granada que tiene un alcance efectivo similar al de los sistemas de la Familia C90. Su versatilidad va más allá, y la granada puede dispararse desde recintos cerrados pequeños, como habitaciones, un escenario cada vez más habitual en los enfrentamientos CQB (Close Quarter Battle) que se dan, tanto en conflictos convencionales como en los híbridos/asimétricos, en los escenarios urbanos.
Ha sido diseñado para poderlo disparar desde recintos cerrados con dimensiones inferiores a los 3x3x2,5 metros y mantiene su capacidad en habitaciones con la puerta localizada en un lateral, lo que dice mucho del trabajo realizado para minimizar el rebufo que se genera al disparar. De momento, del CS70 se preparan variantes con municiones contra-carro y de doble propósito, aunque a futuro se ampliarán con otras más. Se trata de un lanzacohetes que se suministra al cliente dentro de un embalaje estanco que asegura una dilatada vida útil y su total operatividad en el momento en el que sea necesario.
El CS70, que por sus muy buenas cualidades podrá competir con éxito con otros modelos de tipo compacto, es mucho más pequeño y manejable que los del tipo C90 que, entre otros muchos países, son de uso generalizado en las Fuerzas Armadas españolas. El que pronto estará disponible aporta funcionalidades similares al que ya lleva varias décadas en servicio y está previsto, aprovechando el desarrollo evolutivo y tecnologías probadas y en uso en distintos entornos, ofertarlo junto a un avanzado conjunto de herramientas de adiestramiento que incluirán un simulador SAARA mejorado y un sistema de entrenamiento en campo que dispara una munición sub calibre trazadora que facilita la realización de prácticas de forma que se observen bien los efectos y que el coste de las mismas sea reducido. (Octavio Díez Cámara)
Fotografia: Distintos ejércitos de varios continentes emplean hoy, con elevado grado de satisfacción, los lanzagranadas desechables desarrollados por la empresa Instalaza SA ubicada en Zaragoza. (Octavio Díez Cámara)
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Los lanzagranadas tipo ALCOTAN-100 incluyen una granada capaz de infringir graves daños en blindados e incluso afectar a distintos componentes, como los motrices, de los carros de combate. (Octavio Díez Cámara)
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Las Fuerzas Armadas españolas llevan empleando los sistemas lanzagranadas de Instalaza SA desde hace casi cuatro décadas y se trata de sistemas de uso generalizado. (Octavio Díez Cámara)
