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Viernes, 5 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

La Armada estudia incorporar un portaviones convencional. Sin F-35B, el Rafale M sería la única opción europea de avión de combate embarcado

El actual Juan Carlos I sería sustituido o complementado con un portaviones convencional (Armada)
El actual Juan Carlos I sería sustituido o complementado con un portaviones convencional (Armada)

La Armada española ha encargado a Navantia un estudio de viabilidad para la construcción de un portaviones convencional o tipo CATOBAR (Catapult Assisted Take-Off But Arrested Recovery) con el que operar aeronaves de despegue y aterrizaje convencional, a diferencia de los AV-8B Harrier que se han operado desde los buques “Dédalo”, “Príncipe de Asturias” y el actual “Juan Carlos I” que pueden despegar y aterrizar en vertical (Vertical Take Off and Landing o VTOL) aunque suelen despegar en corto utilizando la rampa o sky jump (Short Take Off and Vertical Landing o STOLV).

Así lo ha anunciado el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Almirante General Antonio Piñeiro Sánchez. Este buque aun tardaría en llegar, al punto de que ni si quiera aparece reflejado en el plan “Armada 2050” que dio a conocer la Armada el año pasado y en el que sí aparecían por ejemplo dos nuevos LHD de mayor tamaño que el actual “Juan Carlos I”, según analizamos a finales del año pasado.

Avión embarcado...

Esto plantea más dudas que certezas puesto que uno de los objetivos principales de la Armada durante la última década ha sido conseguir un reemplazo al AV-8B como elemento de ala fija embarcada, ya que será dado de baja previsiblemente en 2034. Para este solo hay una alternativa en el mercado como es el F-35B de la estadounidense Lockheed Martin.

En su momento llegamos a analizar su hipotética llegada según los presupuestos aprobados en 2023 en los que había dos partidas para la adquisición de aviones de combate. Concretamente el “avión sustituto del AV-8B y del C.15M segunda fase” tenía asignados 6.200 millones de euros, de los que ya en 2023 había contemplados 90. Aunque no trascendió más información, el hecho de que se “mezclara” el reemplazo del Harrier con la segunda fase del sustituto del C.15M apuntaba a una compra conjunta del F-35 con aviones F-35B para la Armada y F-35A de despegue y aterrizaje convencional para el Ejército del Aire y del Espacio.

Sin embargo la predisposición del Ministerio de Defensa por los sistemas de procedencia europea ha seguido complicando las opciones del F-35 en España, con lo que si a esto unimos la posibilidad de contar con un portaviones CATOBAR en la Armada, la única opción europea disponible es el Rafale M de la francesa Dassault. Mientras, Francia opera este avión en su portaviones de propulsión nuclear “Charles de Gaulle”, Italia y Reino Unido han optado por el F-35B para sus portaviones.

Recordemos que en fechas recientes hemos sabido que Italia aspira a adquirir un portaviones de propulsión nuclear y que Reino Unido adquirirá aviones F-35A para la Royal Air Force, que hasta ahora solo opera el F-35B como la Royal Navy, para potenciar su capacidad de disuasión nuclear. Ante este panorama, el F-35C se presenta como la alternativa de Lockheed Martin de avión embarcado de despegue y aterrizaje convencional, operado exclusivamente por la Fuerza Aérea y los marines estadounidenses.

Aviones de combate Harrier en la cubierta del Juan Carlos I (Armada)

Ahora mismo resulta complicado saber si este futuro portaviones convencional surge ante la decisión de no adquirir el F-35B y optar por una alternativa europea como el Rafale M o porque la Armada, igual que el resto de ramas de las Fuerzas Armadas, prefiere diversificar sus fuentes de suministro, disponiendo de varios proveedores de aviones de combate para no estar sujeto a ninguna posible restricción política o industrial, algo que sucede ahora con los F-18 y el Eurofighter y que sucedería en el futuro con el Eurofighter y el F-35 o el Eurofighter y el Rafale.

Este nuevo portaaviones, pendiente aún del resultado del estudio, tendría un desplazamiento en torno a las 40.000 toneladas (frente a las 26.000 del “Juan Carlos I”) y estaría dotado con catapultas de tipo electromagnético como las que están empleando Estados Unidos o China en sus modernos portaviones. Estaría equipado además con helicópteros hasta completar treinta aeronaves. En el pasado Navantia ya ha realizado estudios de este tipo si bien hasta ahora no se han materializado, siendo el único astillero que ha construido un portaviones para un cliente internacional como es el “Chakri Naruebet” construido para la Real Marina de Tailandia.

La disponibilidad de varios buques con capacidad para operar aeronaves permitiría a la Armada operar simultáneamente en varios escenarios, incluso aquellos distantes como el Indo-Pacífico, donde ha mostrado su determinación de operar en el marco de coaliciones internacionales. (José Mª Navarro García)


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

13 comentarios

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  1. Jon | 25/06/2025 22:45h. Avisar al moderador
    Apestados han quedado los OTAN y el representante ni hablemos. Para 2035 no 50., en fin un referéndum para ver q queremos si otra armada invencible contra nadie q eso sí seria hacer el ridículo. 5% como pudo decir 7 8 o 10% ja. Se han retratado bien, el único digno me parece el q se puso muy a la izda.   
  2. Norlingen | 25/06/2025 22:15h. Avisar al moderador
    1/ prefiero un lhd/lha mucho más grande tipo lha class América 2/ la grandeur ha probado que un porta para 20 aviones no vale...por eso siguiente mas grande 3/ se le dotará de awacs( USA)? De tp( USA)? Etc   
  3. Fran | 25/06/2025 17:20h. Avisar al moderador
    Ahora mismo somos el socio apestado de la OTAN estamos hablando de un buque para 2050 Dios sabe que pasará dentro de 25 años    
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