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Lunes, 6 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Un submarino británico portador de misiles balísticos nucleares regresa a la base en un estado lamentable

El submarino de la clase “Vanguard” navegando en el Gare Loch. (foto Sheila Weir)

El pasado 11 de septiembre, uno de los cuatro submarinos portadores de misiles balísticos de clase Vanguard desplegados por la Real Marina británica fue fotografiado en un estado exterior lamentable cuando regresaba a su puerto base en la localidad de Faslane.

Estos submarinos de propulsión nuclear portadores de misiles balísticos o Submarine Ship Ballistic Nuclear (SSBN) conforman en solitario la disuasión nuclear de Reino Unido, tras la baja del componente aéreo con esta capacidad en 1998, teniendo base en Faslane, Escocia, en la Her Majesty's Naval Base (HMNS) Clyde.

En las múltiples imágenes obtenidas durante el trayecto por el Gare Loch (lago interior de agua salada) camino de Clyde se aprecia que el casco del submarino está completamente sucio, de un color parduzco, debido a la acumulación de organismos marinos (crustáceos, conchas, algas, bacterias, etc.). Este fenómeno, conocido como bioincrustación o biofouling, se produce siempre que la nave entra en contacto con el agua de mar, pero la gran cantidad acumulada sugiere que la misión cumplida ha sido mucho más larga de lo que es habitual.

La web británica especializada en temas navales militares Navy Lookout estima que el submarino pasó al menos seis meses en el mar… mientras que la patrulla media de un submarino de este tipo suele durar entre tres y cuatro meses. Pero más allá del exageradamente sucio casco, es que el SSBN de la Royal Navy ha perdido algunas de sus placas anecoicas, que absorben las ondas sonoras o electromagnéticas sin reflejarlas y atenúan los sonidos emitidos a bordo.

Además, los espacios no recubiertos por su falta se muestran oxidados, la ausencia de estas placas afecta a la capacidad del buque para ser detectado en inmersión por parte de sonares y otros sistemas.

El estado de este submarino de clase Vanguard aporta algunos datos de cuál ha sido su zona de patrulla, así, a través de X/Twitter, un antiguo oficial de la Royal Navy afirma que navegó en aguas “cálidas” y “poco profundas” (presumiblemente cerca de una costa) a “muy baja velocidad”.

Despliegues más largos

Sea como fuere, desde al menos 2022, la Royal Navy ha estado ampliando el tiempo de patrulla de sus SSBN. Así lo reveló el pasado mes de diciembre la plataforma de periodismo de investigación The Ferret.

En 2022, “las observaciones realizadas en la base de Faslane sugieren que dos submarinos armados con misiles (de múltiples cabezas nucleares) Trident patrullaron durante 157 días cada uno, uno de enero a junio y el otro de mayo a noviembre”, afirmaba el informe.

Si bien es posible relevar a la dotación de un submarino nuclear de ataque comprometido en una misión de larga duración, parece más “arriesgado” en el caso de un SSBN, cuya posición no debe ser revelada de ninguna manera.

Un antiguo comandante de un SSBN de la Royal Navy, el capitán de navío Rob Forsyth, declaró a The Ferret que esas largas patrullas no estaban exentas de consecuencias para la moral de la dotación… y que incluso podían suponer una “amenaza directa para la seguridad nuclear” debido a una “rutina inmutable” que conducía a una “inevitable caída de los estándares” de seguridad.

En los últimos años, y dado que tiene que mantener, al menos, un submarino de este tipo permanentemente en el mar para garantizar la credibilidad de la disuasión británica, la Royal Navy no ha tenido más remedio que aumentar la duración de las patrullas, dada la baja disponibilidad operativa de los submarinos de la clase Vanguard. De hecho, en julio de 2022 volvía al servicio el cabeza de la clase, el HMS “Vanguard”, tras estar paralizado por trabajos de mantenimiento y reparaciones mayores nada más y nada menos que se siete años de duración.

Fueron cuatro los submarinos entregados por Vickers Shipbuilding and Engineering, Ltd (VSEL) (hoy BAE Systems Submarines) entre 1993 y 1999, con un desplazamiento en inmersión de 15.900 toneladas, una eslora de 149,9 metros y una manga de 12,8 metros.

Cada SSBN de la clase Vanguard puede albergar y lanzar 16 misiles balísticos estratégicos Lockheed Martin Trident D5 (cada uno puede llevar hasta un máximo de 14 cabezas nucleares), además de 4 tubos lanzatorpedos de 533 mm. (Julio Maíz)

 


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