El grupo tecnológico Rheinmetall, con sede en Düsseldorf, ha acordado con el Grupo Lürssen las condiciones clave para la adquisición de Naval Vessels Lürssen (NVL BV & Co. KG, Bremen-Vegesack), la división militar del astillero de Bremen y todas sus filiales. Las partes tienen previsto formalizar la transacción próximamente. Pues está sujeto a la aprobación de las pertinentes autoridades antimonopolio. Ambos prevén completar la adquisición a principios de 2026. De esta manera, en un futuro próximo, el grupo germano será un actor relevante en tierra, mar, aire y espacio; convirtiéndose en una empresa de sistemas multidisciplinar.
En palabras de Armin Papperger, CEO de Rheinmetall AG, “Con la nueva adquisición, damos un paso decisivo en la consolidación de la industria de defensa en Alemania y Europa. Junto con la experiencia de Rheinmetall, estamos creando una potencia alemana clave en buques de última generación. La combinación de capacidades de Rheinmetall y NVL generará un crecimiento mutuo y, por lo tanto, fortalecerá la posición de nuestra corporación en el sector naval. Al mismo tiempo, contribuimos significativamente al fortalecimiento de las capacidades de defensa naval de Alemania y sus aliados de la OTAN”.
Con esta importante adquisición estratégica, el grupo Rheinmetall amplía su cartera para incluir la construcción naval y fortalece su posición como proveedor líder de tecnología de defensa en Alemania y Europa. Ambas partes acordaron no revelar el precio de compra. Durante décadas, Rheinmetall se ha venido consolidado como un proveedor de renombre mundial, especialmente en el ámbito de la tecnología militar. A su vez, durante muchos años también ha sido un socio consolidado de las fuerzas navales de numerosos países en el sector marítimo. El grupo alemán ya ofrece componentes y sistemas modernos para aplicaciones navales; siendo un proveedor líder a nivel mundial, especialmente de soluciones de simulación y sistemas de protección naval.
La actual situación de conflicto revela que las capacidades de control militar también adquieren una importancia creciente en el sector naval. Rheinmetall pretende así satisfacer el enorme aumento de la demanda de las fuerzas navales y el aumento de los presupuestos de adquisición con soluciones de sistemas de alto rendimiento abarcando todo el espectro, desde plataformas y electrónica hasta sensores y efectores. La operación se produce en un contexto de consolidación del sector naval militar alemán, paralelo a la escisión prevista de la división naval TKMS de Thyssenkrupp.
Un factor clave para el éxito de la operación es que la corporación ya tiene un excelente acceso al mercado en el sector naval global, a la vez que mantiene una fuerte presencia en los mercados internacionales y disfruta de la confianza de sus clientes. Otra ventaja para Rheinmetall se deriva de la expansión de la capacidad de producción y de la base industrial de la corporación en el norte de Alemania; donde se esperan sinergias, especialmente en la producción de vehículos de la división de Sistemas de Vehículos de Rheinmetall, que opera plantas en Kiel y Flensburg, entre otras ubicaciones, gracias a la experiencia compartida en materiales y tecnología.
Igualmente, los astilleros de NVL ofrecen la oportunidad de aprovechar la infraestructura pesada existente, la experiencia de sus empleados y la capacidad de sus equipos para fortalecer la producción de sistemas de vehículos y crear reservas de capacidad para el futuro en el sector automotriz. Esto permitirá al Grupo Rheinmetall minimizar las inversiones excesivas en infraestructura o las conversiones extensas de otras líneas de producción.
NVL, anteriormente Lürssen Defence, cuenta con unos 2.100 empleados en todo el mundo, opera cuatro astilleros en el norte de Alemania (incluyendo Blohm+Voss en Hamburgo y Peene-Werft en Wolgast) y tuvo en 2024 un volumen de ventas de aproximadamente 1.000 millones de euros (Antonio Ros Pau)
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