La Dirección General de Aprovisionamiento de Defensa (DGA) francesa ha firmado un contrato con Thales para suministrar a la Marina Nacional de Francia varios cientos de sonoboyas SonoFlash. Fabricadas en el país en colaboración con pymes francesas, reforzarán las ambiciones estratégicas y capacidades galas en el ámbito de la guerra antisubmarina.
Cabe destacar que la DGA francesa adjudicó a Thales un contrato para desarrollar, calificar y fabricar la sonoboya lanzable desde el aire SonoFlash en marzo de 2021. Las sonoboyas son desechables y las únicas de su tipo que ofrecen tanto el modo activo como el pasivo; para ello están equipadas con un potente emisor de baja frecuencia y un receptor de alta directividad.
Desplegadas desde un avión de patrulla marítima, como puede ser el Atlantique 2 (ATL2), o un helicóptero, como el NH90, la boya sonora SonoFlash permite la detección de submarinos. Según el fabricante, es totalmente interoperable con el sonar de inmersión Flash y la familia de sonares remolcados CAPTAS. De esta manera, combinadas con el sonar de inmersión, se espera que estas sonoboyas permitan a una plataforma aérea buscar la presencia de submarinos en un rango mayor; ofreciendo de esta manera una mayor capacidad de respuesta a las maniobras evasivas de esta plataforma.
Los sistemas de comunicación de la SonoFlash facilitan que todos los barcos y aeronaves de superficie, así como que los centros de apoyo acústico equipados con el sistema de procesamiento de sonoboyas reciban los datos recogidos por éstas.
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En concordancia con lo anterior, cabe mencionar que la Thales lidera el proyecto de defensa SEACURE para lograr una capacidad europea soberana en la futura guerra autónoma antisubmarina y en los fondos marinos. El objetivo principal del proyecto es desarrollar y demostrar en el mar, para 2028, un sistema integrado de sistemas destinados a realizar con éxito operaciones autónomas conjuntas de guerra antisubmarina y de fondo marino y proteger la infraestructura marítima crítica.
El programa SEACURE, en el que participan 35 socios de 13 Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España, comenzó en noviembre de 2024 y se prevé que dure 45 meses. Según se dio a conocer en su momento, el objetivo principal del proyecto es desarrollar y demostrar en el mar, para 2028, un sistema integrado de sistemas destinados a realizar con éxito operaciones autónomas conjuntas de guerra antisubmarina y de fondo marino y proteger la infraestructura marítima crítica.
SEACURE se centra en la detección, clasificación, identificación y seguimiento de amenazas submarinas en condiciones difíciles, utilizando drones aéreos, de superficie y submarinos. Igualmente, el proyecto ofrecerá un sistema de defensa versátil para tales operaciones, aumentando el nivel de Autonomía, basada en una arquitectura de sistema de sistemas abierta, ágil, modular y escalable. Además, será interoperable y estará listo para el combate colaborativo. (Antonio Ros Pau)
Ilustraciones: Desplegables desde diversas plataformas aéreas como son el avión de patrulla marítima un helicóptero. (Thales)
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