¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Martes, 7 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

400 misiles de crucero Tomahawk para los buques de guerra japoneses

El destructor estadounidense USS Gravely (DDG 107) lanza un misil Tomahawk sobre posiciones hutíes el pasado 12 de enero (US Navy)

En marzo del año pasado analizábamos el anuncio del Gobierno japonés de adquirir 400 misiles de crucero Tomahawk del fabricante estadounidense Raytheon para integrarlos en sus principales buques de guerra. A finales del año pasado el Departamento de Estado estadounidense dio el OK a la venta de 2.350 millones de dólares.

A finales del año pasado, la Agencia de Cooperación en Materia de Defensa y Seguridad (DSCA) estadounidense informó el visto bueno del Departamento de Estado estadounidense a la venta mediante el programa Foreign Military Sales (FMS) de los Tomahawk solicitada por Japón.

En concreto se venderán 200 misiles Tomahawk Block IV All Up Rounds (AURs) y otros 200 del Block V ambos del tipo RGM-109E y 14 sistemas de control táctico de los misiles (Tactical Tomahawk Weapon Control Systems o TTWCS). Se incluye el habitual paquete de apoyo logístico, sistemas de misión, software y hardware asociado, contenedores, estudios de viabilidad para la integración, repuestos y mantenimiento o apoyo durante las pruebas.

Un destructor japonés dotado de sistema Aegis durante un ejercicio conjunto reciente con buques estadounidenses (JMSDF)

En la publicación de la DSCA se incluían las habituales menciones a que esta venta propuesta servirá para apoyar los objetivos de Estados Unidos mejorando la seguridad de un importante aliado responsable de la estabilidad y progreso económico en la región Indo-Pacífica. También que este sistema “mejorará la capacidad de Japón para enfrentarse a actuales y futuras amenazas mediante una capacidad convencional de ataque superficie-superficie de largo alcance” o que “no alterará el balance militar básico en la región”. Raytheon será el principal contratista.

Disuasión y respuesta

Recordemos que además de los Tomahawk, Japón tiene en marcha la integración de otro misil internacional como refuerzo de sus capacidades defensivas, el Joint Strike Missile (JSM) noruego que equipará a sus F-35 que adelantamos en 2019 y analizamos en 2020. A mismo tiempo hay un impulso al desarrollo de armas hipersónicas y de largo alcance nacionales, como analizamos el año pasado.

Buques de guerra japoneses de moderna concepción (JMSDF)

Japón se enfrenta a las tensiones crecientes de dos potencias regionales como son China y Corea del Norte, de ahí que haya incrementado los presupuestos de defensa estos años y puesto en marcha programas eminentemente disuasorios. Mientras que con China se repiten los incidentes sobre las islas Senkaku administradas por Japón pero que China reclama, Corea del Norte no cesa en sus provocaciones en forma de lanzamiento de misiles balísticos hacia el Este.  (José Mª Navarro García)

 

 

 

 


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.