(defensa.com) Los 1.600 soldados franceses que ya se encuentran en la República Centroafricana (RCA) mantienen desde el sábado sus primeros combates contra grupos armados en la capital, Bangui, en su intento por intentar estabilizar un país en el que los conflictos étnicos ya han dejado casi 500 muertos y más de 100.000 desplazados. Además, según la prensa gala, el ejército francés ya ha tenido que lamentar sus dos primeras bajas obra de milicias radicales cinco días después de que el nuevo contingente comenzase con esta nueva operación en el país africano.
El objetivo de París es paralizar el descontrol y el caos en el que se ha sumido RCA (culpa de los conflictos étnicos y religiosos) y restaurar un contexto de seguridad que permita volver a una relativa calma que evite mayores problemas a la población ya de por sí muy castigada por la pobreza. Además, sobre Francia también pesa el peligro al aumento del apoyo al yihadismo en la zona, hecho que traería mayor inestabilidad a una región ya de por sí sacudida por innumerables conflictos internos. Fuentes consultadas por defensa.com explican que esta nueva intervención en África responde al papel que siempre ha jugado París en la región, siendo “una de las pocas zonas de influencia que le quedan. La lectura más destacado de esta situación es que una vez más África ha demostrado la poca capacidad que tiene para gestionar sus propios asuntos”.
Francia ha contado con el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU y de su propia Asamblea Nacional para intervenir en la zona, donde se ha enviado un contingente que se unirá a la misión de la Unión Africana, que ya dispondrá de más de 4.000 efectivos adicionales. Para llevar a cabo la misión, Francia desplegará sus cazas Rafale y helicópteros militares desde Chad y Camerún, países fronterizos a la República Centroafricana.
Este país rico en recursos naturales ha vivido en marzo un nuevo golpe de estado, que trajo al país a un nuevo presidente musulmán (Michel Djotodia), lo que comenzó a tensar y a descontrolar el orden social, ya que tan sólo un 15% de la población es musulmana. Después, las batallas llevadas a cabo entre minorías musulmanas (representadas por el grupo Seleka) y cristianos partidarios del presidente depuesto (antibalaka), se han convertido en un habitual que han llevado a Francia a tomar la decisión de intervenir. Ésta es la segunda operación en África en menos de un año, después de que París enviase sus tropas en enero a Mali para luchar contra los yihadistas. Además, Francia también tuvo un papel relevante en las negociaciones nucleares con Irán y con el desarme químico sirio durante la crisis que estuvo a punto de poner a Oriente Próximo al borde de una nueva guerra regional.
EEUU intervendrá indirectamente en el conflicto Según confirmó esta semana el Secretario de Defensa, Chuck Hagel, EEUU también pondrá su granito de arena para solucionar la grave situación de la RCA, de una forma muy parecida a la que se registró en Mali. Según el funcionario norteamericano, EEUU mandará aeronaves militares que se utilizarán para mejorar el transporte de las tropas francesas desde Burundi a la RCA. Estas mismas fuentes consultadas especifican que esta nueva intervención demuestra que EEUU “evita las intervenciones directas al estilo Irak o Afganistán, dejando el protagonismo a Francia. EEUU es ahora más prudente a la hora de gestionar controversias internacionales”.
