En el marco del salón militar Army 2023 que se celebra estos días cerca de Moscú, hemos conocido una serie de medidas que está adoptando el Ejército de Rusia para hacer frente a la, cada vez más creciente, amenaza que suponen los sistemas aéreos controlados a distancia (RPAS, Remotely Piloted Aerial System) o los medios autónomos de tipo merodeador.
La experiencia de Ucrania, como hemos sido partícipes en numerosas imágenes que presentan a pequeños y económicos drones como sistemas especialmente letales que destruyen todo tipo de carros de combate, ha derivado en la introducción de distintas soluciones para actuar contra la amenaza.
Primero ha sido el uso de medios de circunstancias y ahora, como se aprecia en las imágenes que acompañan estas páginas, se ha promovido una oficialización del concepto con varias propuestas distintas de estructuras antidrones en función del tipo de carro de combate que se quiera proteger. En todo caso, lo que han desarrollado es una serie de elementos físicos que parecen ser especialmente económicos y de fácil instalación -incluso por las propias tripulaciones- sobre el terreno.
La serie de carros de combate T-72 también ha recibido una estructura superior que protege de drones y granadas de mortero que vengan del cielo. (Octavio Díez Cámara)
Hemos podido apreciar distintas soluciones materializadas por Rusia. Una, destinada a la versiones más modernas de los carros de combate tipo T-72 de Rusia, consiste en un conjunto de cuatro robustos tubos verticales que soportan unas barras que como los anteriores son metálicas. Sobre las mismas se observan unas tejas especialmente angulosas que, aparentemente, no contienen explosivo ninguno. Sobre ellas aparece un pequeño soporte metálico con una red que frenaría determinados proyectiles en caída libre, incluyéndose también una red especialmente robusta recorriendo los costados de toda esta estructura.
Otros diseños
Rusia también actúa diligentemente para proteger la torre de sus carros de combate tipo T-80 con una solución de estructuras antidrones que, si atendemos a lo mostrado, es similar a la del tipo T-72 pero en una configuración distinta en cuanto a la ubicación de los soportes verticales y el diseño de la estructura superior que soporta las tejas metálicas que están huecas según se ve mirando de costado. En este caso, la cobertura va dirigida a determinados puntos, como las dos escotillas de la parte superior de la torre, especialmente vulnerables y carece de redes o rejillas que podrían instalarse si llega el caso.
Para los carros de combate tipo T-90M se ha seleccionado un diseño distinto de los otros modelos que hemos podido conocer. (Octavio Díez Cámara)
Si las tiene, aunque en una configuración de entramado distinta, el diseño destinado a los carros de combate tipo T-90M. Para este novedoso ingenio acorazado se han concebido cuatro columnas de soporte de una estructura superior que solo está parcialmente cubierta por las tejas metálicas, aunque si tiene cubriendo toda la zona de alrededor la robusta rejilla.
Los soportes, tejas, estructuras y rejillas adoptadas para los carros de combate de Rusia son, por lo que parece, lo suficientemente robustas para actuar de forma que la ojiva del artefacto que venga del cielo detone y no produzca, en su deflagración, efectos de consideración ni en el vehículo ni en sus tripulantes. (Octavio Díez Cámara)
