Con ocasión del reciente salón MILIPOL, al que han asistido más de 30.000 visitantes profesionales y en el que han mostrado sus productos más de 1.100 empresas, hemos tenido conocimiento preciso de datos clave que afectan al sector de la Seguridad.
La situación internacional, con amenazas terroristas contrastadas y cada vez más crecientes y con grupos de delincuentes que no dudan en emplear la violencia para sustentar sus actividades criminales, ha derivado, y así informan los organizadores de MILIPOL, en que el sector haya crecido después de unos años en los que la crisis sanitaria mundial derivada del COVID-19 impactó de forma grave sobre las economías de los estados.
Importante en que las cifras de Seguridad sean mejores ha sido el hecho que se han incrementado gastos relacionados con la ciberseguridad y la seguridad física y electrónica -alarmas anti intrusión, control de accesos, video vigilancia, …- o que el sector del transporte aeroportuario ha experimentado, según las estadísticas de IATA, un crecimiento notable tras un periodo en el que vuelos internos e internacionales cayeron a niveles mínimos.
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Los estados han creado ya muchas unidades con todo tipo de RPAS que son usados para reconocimientos, vigilancias u obtención de Inteligencia. (Octavio Díez Cámara)
Más concretamente, el año pasado se consolidó un crecimiento del 5,7% en este tipo de gastos de Seguridad respecto al año anterior: América del Norte gastó 221.000 millones de euros, Asia y Oriente Medio 210.000, Europa 165.000 y el resto del Mundo 73.000, lo que supone que el pasado año hubo un gasto global de 669.000 millones. Más específicamente, los gastos han crecido por segundo año consecutivo y en lo que respecta a Francia se ha conseguido que 2022 alcance la mejor cifra de las dos últimas décadas.
El estudio, apoyado en otros análisis, incluye que la previsión de crecimiento para el 2023 podría situarse sobre el 4%, cifra que estaría muy en relación en la actual situación de la economía mundial que está intentando superar una situación de crisis en la que los tipos de interés han crecido de forma notable en muy poco tiempo.
Los organizadores de MILIPOL, que dan cifras más precisas respecto de Francia que ha pasado de gastar 28.480 millones en 2016 a una cifra de 34.980 en 2022 -salvo el 2020, el crecimiento ha sido sostenido-, afirman que es bastante probable que haya un menor gasto internacional a partir de 2024 porque se prevén ajustes de los presupuestos y más inversiones en Defensa.
Sus conclusiones finales respecto a la situación que afecta al entorno de la Seguridad internacional incluyen referencias concretas como el espectacular rebrote el sector de la seguridad aeroportuaria y la aceleración de compras que se percibe en el segmento de los sistemas autónomos controlados a distancia, también conocidos como drones (Octavio Díez Cámara)
