Estados Unidos despliega sus bombarderos estratégicos B-52H en la base española de Morón

Al menos dos bombarderos estratégicos Boeing B-52H Stratofortress de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) aterrizaban el pasado 20 de mayo en la base aérea de Morón, una instalación del Ejército del Aire y del Espacio, al sur de España.

Estamos ante lo que la USAF define como fuerza de tarea de bombarderos o BTF (Bomber Task Force) de despliegue rápido, centrado en ensayar conceptos de empleo ágil del poder aéreo ante escenarios de alta volatilidad como es el este europeo, amenazado por Rusia de Putin.

Los aparatos provenían de la lejana base aérea de Minot (Dakota del Norte), sede del 5ª Ala de Bombardero o 5th Bomb Wing (5 BW) a la que pertenecen los B-52H, cruzando el Atlántico camino de España con el apoyo de aviones cisternas de Boeing KC-135, que los repostaron en vuelo en varias ocasiones.

El despliegue refuerza temporalmente al Mando de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos Europa y África o USAFE-AFAFRICA (US Air Forces in Europe - Air Forces Africa), tiene como eje central la demostración de la capacidad estadounidense de proyectar poder aéreo de largo alcance de forma ágil, flexible y sostenida en entornos estratégicamente sensibles como Europa del Este, el Ártico y África del Norte, lo que los norteamericanos definen como disuasión extendida en el flanco europeo.

“El BTF Europe es una señal clara de paz a través de la fortaleza del poder aéreo”, sostuvo el teniente general Jason T. Hinds, subcomandante de la USAFE-AFAFRICA. “Este despliegue garantiza que nuestras fuerzas se mantengan resilientes, dinámicas y listas para responder con velocidad y precisión a los desafíos de seguridad en evolución”.

La llegada de los B-52H a Morón se produce en un contexto marcado por la intensificación de las tensiones con Rusia. Desde el inicio de la invasión a Ucrania en 2022, el despliegue rotativo de medios aéreos y de disuasión nuclear estadounidenses en suelo europeo ha sido una herramienta recurrente de la OTAN para enviar señales políticas y militares a Moscú.

Detalle de la parte delantera de uno de los B-52H, que llegaron a Morón el pasado 20 de enero.  (foto USAF).

Este tipo de despliegues operacionales en la base española no son nuevos, en otras ocasiones defensa.com, se ha hecho eco de estos movimientos, en los cuales se combina el entrenamiento conjunto con países aliados, la presencia avanzada y practicar la movilidad táctica. No solo buscan mantener la superioridad aérea en escenarios de conflicto de alta intensidad, también testar la viabilidad de los denominados despliegues ágiles de unidades de combate o ACE (Agile Combat Employment). 

Estamos ante una doctrina emergente basada en la dispersión de fuerzas desde todo tipo de bases, de oportunidad y con menor infraestructura, lo que complica su neutralización por parte del enemigo, ya sea mediante ataques convencionales, asimétricos o de guerra híbrida.

La base aérea de Morón, ubicada en el centro de la región española de Andalucía, ha ganado relevancia en los últimos años como centro logístico y de despliegues para las operaciones estadounidenses y de la OTAN, en escenarios como el Mediterráneo, África Occidental y Europa Central. Asimismo, el aeródromo es fundamental para los despliegues entre América del Norte y Oriente Medio, como vimos el pasado mes de abril cuando la utilizaron las aeronaves árabes que participaron en el curso de élite Red Flag en la instalación de la USAF de Nellis (Nevada-Estados Unidos).

Su infraestructura permite el despliegue temporal de todo tipo de aeronaves, incluidas las más grandes y pesadas como son los B-52H, que tienen un alcance intercontinental y suelen portar actualmente armamento convencional de alta precisión.

Los B-52H Stratofortress forman parte del ala de bombarderos pesados de la USAF desde los años cincuenta del siglo XX, donde era básicos para la estrategia de disuasión de Washington en plena Guerra Fría. A pesar de su antigüedad, han sido modernizados de forma constante, y se espera que continúen operativos más allá del año 2050, como parte del tridente nuclear estadounidense, junto a misiles balísticos intercontinentales y submarinos estratégicos lanzadores de misiles balísticos o SLBM (Submarine-Launched Ballistic Missile). (Julio Maíz)