Esta colaboración, suscrita el pasado 18 de junio, se centrará en la integración de la configuración del prototipo del obús autopropulsado M109-52, que incluye el nuevo obús alemán Rheinmetall L52 de 155 mm, en la flota Paladin existente, mejorando así su capacidad de fuego de precisión de largo alcance.
El desarrollo y las pruebas se llevarán a cabo en emplazamientos del US Army, como el Arsenal Picatinny (Nueva Jersey), y en varias instalaciones de BAE Systems en los Estados de: Alabama, Oklahoma, Minnesota, Michigan y Pensilvania, bajo la supervisión de dicho Centro de Armamento del Mando de Desarrollo de Capacidades de Combate o US Army Combat Capabilities Development Command Armaments Center (DEVCOM-AC).
La pieza clave de la actualización del M109-52 es la integración de dicha pieza Rheinmetall L52 de 155 mm, un sistema de artillería de alto rendimiento, estándar de la OTAN, de 52 calibres, que destaca por su amplio alcance y precisión. En comparación con el actual cañón M284 de 39 calibres, montado en la actual versión del conocido obús autopropulsado M109A7, el L52 ofrece un aumento sustancial en la longitud del tubo y el volumen interno, lo que permite disparar con mayores cargas propulsoras y velocidades iniciales más altas del proyectil. Esto se traduce en una drástica ampliación del alcance de disparo efectivo del arma, ya que el L52 puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 40 kilómetros con proyectiles estándar de alto explosivo, y a más de 70 kilómetros con municiones avanzadas asistidas por cohetes o de alcance extendido o culote rebajado BB (Base Bleed).
Para el US Army, la actualización del M109-52 es una solución estratégica para superar las deficiencias de capacidad en fuego de precisión de largo alcance, una de las principales prioridades de modernización descritas por el organismo de la entidad de mando encargado del futuro de dicho Ejército o AFC (Army Futures Command).
A medida que los adversarios de Washington, como se ve en el caso de Rusia en la Guerra de Ucrania, continúan mejorando sus capacidades de contrabatería y antiacceso en la zona de alcance de las piezas, se hace más necesario contar con un sistema de artillería rentable, de rápido despliegue y con un alcance extendido, con el que mantener la superioridad en este siempre vital sistema en el campo de batalla.
El M109-52 permitirá al US Army mantener dicha capacidad en base a un sistema ya en servicio y muy probado como es dicho M-109, sin los riesgos tecnológicos de retrasos en los tiempos y presupuestarios asociados a sustituirlos con plataformas completamente nuevas.
En el campo de batalla, el M109-52 mejora el ritmo operativo y la letalidad de las unidades de artillería de campaña del US Army, permitiéndoles atacar desde distancias más seguras mientras atacan objetivos de alto valor en territorio enemigo. Su amplio alcance y compatibilidad con municiones de precisión avanzadas lo hacen ideal para la supresión de las defensas aéreas enemigas o SEAD (Suppression of Enemy Air Defenses), la destrucción de los sistemas de artillería enemigos y la interdicción de sus nudos logísticos.
Según BAE Systems, la filial estadounidense de la matriz británica, en los escenarios de conflicto actuales de alta intensidad el M109-52 está preparado para mejorar significativamente la eficacia de las maniobras de armas combinadas.
También insiste en que en el actual entorno de seguridad global, donde persisten las tensiones en Europa del Este, el Indopacífico y Oriente Medio, Estados Unidos se enfrenta a una creciente demanda de disuadir agresiones y respaldar a sus aliados mediante capacidades avanzadas creíbles, como las que les dará el nuevo M109-52.







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