El misil dispone de una baja firma radar, lo que le permite adentrarse en los sistemas de defensa antiaérea enemigos sin ser detectado, lo que unido al largo alcance le permite ser lanzado por el avión portador lejos de los sistemas de defensa aéreas (stand-off), aumentando así la supervivencia del avión.
La primera fase de integración del misil en el Typhoon comenzaron en diciembre del año pasado, empleándose el avión de producción instrumentalizado número 2 (IPA2). Durante los ensayos se ha estudiado la integración aeromecánica del misil en el avión, siendo necesario que las pruebas continúen empleando misiles inertes para la adquisición de datos durante los vuelos de prueba.

El Typhoon será capaz de portar dos misiles Storm Shadow manteniendo la capacidad de transportar hasta ocho misiles aire-aire, lo que le permite mantener capacidad aire-aire o de autodefensa cuando realiza la misión de ataque en profundidad. Cuando estas pruebas finalicen se podrá incluir el Storm Shadow dentro de la lista de armamento disponible para el avión de combate Typhoon, alcanzando nuevas prestaciones en el perfil de misión de ataque a tierra.
Durante la reciente feria aeronáutica de Farnborough, NETMA, la agencia que gestiona los programas de aviones de combate Tornado y Eurofighter, hizo pública una petición para la integración del misil Storm Shadow en el avión. El denominado “Contrato 4“ contempla la participación de los tres socios industriales del programa Eurofighter (Alenia Aermacchi, Airbus Defence and Space y BAE Systems) además del fabricante del misil MBDA. (J.N.G.)