La oposición pide explicaciones al Gobierno uruguayo por sobreprecios en compras de municiones y chalecos antibalas para la Policía

(defensa.com) Días después de que los representantes locales de la firma checa Omnipol manifestaran su enojo y sorpresa por no haber sido siquiera citados a cotizar  municiones para material del Ejército que ellos mismos habían importado, ahora es la Policía y el Ministerio del Interior quienes son cuestionados por aparentes sobreprecios en compra de municiones y chalecos antibalas. El pedido de informes, aludiendo a posibles sobreprecios cercanos a los 600.000 dólares, lo cursó el diputado opositor Pablo Abdala, quien cuestiona la adquisición  de 2.000 chalecos antibalas a la empresa chilena Pinor SA. por un total de  2.392.000 de dólares, una cifra superior en 536.000 dólares a la de otro postulante. También se consulta si  se efectuó una compra directa a la empresa (mecanismo del cual Interior y Defensa desarrollan una práctica tildada frecuentemente de "abusiva") por otros 4.000 chalecos y "si se realizó el testeo técnico de las diferentes ofertas y, en caso afirmativo, si el resultado de la empresa ganadora fue el de mayor calidad, en términos de menor deformación, mayor protección y mejor desempeño antitraumas".
Abdalá también cuestionó la adquisición de municiones, proyectiles y fulminantes a la empresa Cramick SA. Así, pregunta por la compra de 150.000 municiones 9mm (9x9 Soft Point) por  58.500$ existiendo una oferta por 17.250$ menos. Por 5.000 municiones 40 FMJ se abonaron  3.000$, disponiendo de otra oferta por  2.200$ menos. En el caso de 2.000 municiones Magnum se pagaron 1.800, cuando otra opción cotizaba 1.090$, mientras que por 1.500.000 proyectiles 9mm (9x9 FMJ) se abonaron 136.500$, descartando otra oferta 6.000$ menor. Por 3.000.000 de fulminantes de distinto tipo se pagaron 82.400$, mientras que otra oferta proponía 75.200.
Mientras tanto, persisten algunas sospechas de sobreprecios en armamento y blindados rusos, incorporados bajo compra directa y reservada. Algunos proveedores tradicionales del Ministerio del Interior han preferido, en el último sexenio, abstenerse o reducir su participación en procesos de compra de esta cartera. (Javier Bonilla)