Guerra en el corazón de África
Revista Defensa nº 8, diciembre 1978, Javier Nart
Javier Nart, 29 de marzo de 2016
El Chad es uno de los países más miserables de la tierra. En él, la renta per cápita no excede de 20 dólares anuales. Aquí la expectativa de vida se cifra en los 30 años. Un país en el que la economía de subsistencia se halla íntegramente en manos de los intereses franceses. Objetivamente, la política es la consecuencia de la economía. No es extraño por tanto que Francia sea de hecho el auténtico poder en el Chad. El Chad pasó de ser colonia a país independiente sin que se alteraran ni uno sólo de los reales resortes de poder económico, político y militar.
A los gravísimos problemas económicos debe unirse el proceso de antagonización tribal. Un natural del país no es simplemente chadiano, es “del Norte” o “del Sur”. El Chad queda partido por una frontera definida marcada por el río Shar. Francia, aplicando un esquema colonial universalmente utilizado, se apoyó en el grupo étnico más amistoso (los Saras) y sobre ellos creó las bases de su poderío colonial en la zona. A los hombres del Norte hubo que vencerlos en el campo de batalla. Saras fueron todos los pequeños funcionarios, los miembros del ejército y los elementos de la administración colonial. Sara es el actual presidente del Chad, Félix Malloum, que de sargento francés (veterano de las guerras de Indochina y Argelia) ha pasado a general y cabeza del Estado Chadiano. Y en manos de los Saras sigue todavía hoy el poder en el Chad. ...
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