Los recursos de defensa de Chile tienen un componente de carácter público y otro secreto. El primero se refleja en el presupuesto anual de la nación. Corresponde a los fondos que Fuerzas Armadas destinan a personal; infraestructura no militar; centros médicos; organismos técnicos como el Instituto Geográfico Militar, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico y el Servicio Aerofotogramétrico, que dan el apoyo cartográfico al Ejército, Armada y Fuerza Aérea respectivamente. Este presupuesto también contempla la operación y sostenimiento del material de combate. Su monto se ha mantenido constante en términos reales, alcanzando los 1,6 billones de pesos aproximadamente.
Los recursos de carácter secreto provienen de la “Ley del Cobre”, que destina a equipamiento militar, el 10% de las ventas del cobre que realiza la estatal Corporación del Cobre (CODELCO). El año 2016 este mecanismo generó US$ 917 millones y se incrementó en 2017 y se prevé incremente en años siguientes. El total de fondos acumulados hasta la fecha se estima en más de US$3000 millones.
Con este potencial de gasto y el secreto que lo rodea, las Fuerzas Armadas de Chile están siempre bajo observación. Internamente es objeto de debate la ley, la cual se estima como perjudicial para CODELCO y una fuente cuyo empleo escapa al control del parlamento u otro organismo independiente. Sin embargo, estando todos los sectores políticos de acuerdo, no se ha realizado ningún esfuerzo serio para cambiar este mecanismo de financiamiento. Pareciera ser que incorporar el financiamiento de las Fuerzas Armadas como parte del presupuesto de la nación sólo traería más problemas que soluciones. Hoy no hay competencia entre “cañones y mantequilla”, la que sobrevendría inmediatamente al cambiar la ley.
Desde el punto de vista externo, tal disponibilidad de recursos puede ser fuente de preocupación, pero la acción internacional de los distintos gobiernos y la visión plasmada en las distintas ediciones del Libro de la Defensa, establecen que la visión de las relaciones con los vecinos es de incremento de los lazos que los unen y solución pacífica de las controversias que subsistan. La versión 2017 del Libro de la Defensa establece en el ámbito específico de la planificación militar un cambio de enfoque desde la planificación por amenazas, destinada a enfrentar desafíos militares claramente definidos, a una planificación por “capacidades” asociada a lograr aptitudes para afrontar múltiples contingencias, incluyendo operaciones de paz y empleo en situaciones de catástrofes y acciones cívicas. (Roberto Sandoval, Corresponsal de Grupo Edefa en Chile)
Fotografía: Vista de las operaciones de Chuquicamata, una de las empresas de CODELCO.
