Los últimos conflictos han demostrado, con meridiana claridad, que los blindados y carros de combate presentan vulnerabilidades asociadas a su configuración y a la aparición de nuevas amenazas, especialmente aéreas y autónomas, que pueden centrarse en ellos para destruirlos. La combinación de elementos de diseño tradicionales se ha visto reforzada con la aparición de sistemas de protección activa (APS, Active Protection System) que combinan antenas de radar detectores de las amenazas (proyectiles, granadas, drones) que se aproximan y lanzadores de proyectiles que los interceptan y destruyen.
El Ejército de Tierra habría venido apostando por incorporar en plataformas como los futuros carros de combate Leopard 2A8, los carros modernizados Leopardo, los blindados de ruedas 8x8 Dragón o, entre otros, los futuros vehículos de apoyo a cadenas (VAC), el APS Trophy de la israelí Rafael.
Teniendo en cuenta decisiones gubernamentales recientes asociadas a la cancelación de contratos con Israel, que van desde los relativos a los puestos de tiro y misiles contracarro Spike LR2 a los contenedores de iluminación Litening V, está claro que la adquisición directa del Trophy es, a día de hoy, inviable. También, previsiblemente, lo sería si, como esta programado, se decide la compra de los Leopard 2A8 a Alemania en una configuración que incorpore ese APS de fábrica.
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Antenas detectoras y lanzadores de granadas conforman un tándem que da a los recientes APS una ventaja para reducir la vulnerabilidad de medios blindados y acorazados. (Octavio Díez Cámara)
Por ese motivo, la situación actual hace que el Ejército de Tierra se encuentre en una posición de notable vulnerabilidad en lo que a sus futuros medios blindados y acorazados se refiere. El Trophy, probado en combate, parecería ser la mejor solución tecnológica en lo que a APS se refiere. Hay otras opciones, como el Iron Fist de General Dynamics, que también tiene origen israelí al ser fruto de una cooperación con Elbit Systems.
La situación coyuntural derivada de la decisión de no adquirir material militar israelí pone al Ejército de Tierra en una posición complicada. Sus medios de combate, tanto de ruedas como de cadenas, necesitan ya de un sistema de protección activa eficaz que no puede soslayarse con soluciones poco probadas y con diseños de prestaciones menores.
Cabría iniciar ya una aproximación real al problema para solucionar esa hipótesis lo más pronto posible. Los estrategas militares ya contemplarán en sus acciones a corto y medio plazo avanzar en otras líneas para contar con un sistema APS funcional y capaz. En España Indra ha desarrollado el radar Nemus, un sistema avanzado de defensa activa contra drones y proyectiles concebido, con dimensiones y peso reducidos, para su instalación en blindados. Fue probado el pasado mes de mayo en carros de combate Leopard, en el Centro de Instrucción de las Unidades Acorazadas (CENAD) del Ejército de Tierra en Zaragoza. (Octavio Díez Cámara)







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