Los míticos Rolls-Royce Phantom IV del Ejército de Tierra

El Ejército de Tierra cuenta con varios Rolls-Royce, incluyendo tres del mítico y exclusivo modelo Phantom IV, que la Guardia Real custodia, mantiene e incluso expone en su Sala Histórica cuando no son utilizados como vehículos de representación de España por parte de la Casa Real y en las visitas de Estado a España.

Desde 1952 los Rolls-Royce Phantom IV se han convertido en uno de los símbolos del Estado español, tanto en su primera época hasta 1975, como posteriormente trasladando en los actos oficiales a los Reyes de España (Juan Carlos I y Felipe VI) durante 50 años.

Estos legendarios coches, de los que la prestigiosa firma británica fabricó sólo 18 unidades entre 1949 y 1956, a medida de los clientes, además de ser de los primeros coches blindados, son una rareza a nivel mundial, con un precio de mercado incalculable.

A bordo del Rolls Royce Phantom IV descapotable, el único de los tres construidos con esta configuración que queda en servicio, acudieron al Congreso de los Diputados a ser proclamados S. M. el rey Juan Carlos I en 1975 y luego en 2014 su hijo Felipe VI. Incluso, posteriormente trasladó a la Princesa de Asturias, el 31 de octubre de 2023 al mismo escenario, para jurar la Constitución de 1978, con la cúpula blindada estrenada por seguridad para la boda de sus padres en 2004.                                                                                                                      

Además, a estos perfectamente mantenidos vehículos les queda por delante una amplia vida en favor de la Institución más valorada por los españoles, así como en su uso de traslado de los Jefes de Estados en visita oficial en España, por lo que seguirán siendo una de las imágenes de España en principio sine die. 

Otra cosa excepcional es que sólo en el caso español puede cualquier ciudadano ver in situ estos tres Phantom IV, además de un cuarto Rolls Royce del modelo anterior Silver Wraith, en la Sala Histórica, donde además en las visitas (siempre guiadas y gratuitas) le ilustrarán acerca de estos coches, del resto de vehículos y los múltiples e interesantes fondos de esta instalación sita en el cuartel de El Rey de la Guardia Real (El Pardo-Madrid), que cada año acoge a más de 15.000 personas.

España es el principal operador de este coche, junto con la Casa Real británica, aunque ésta última no exhibe ninguno al público. Otros Jefes de Estado se hicieron con Phantom IV, como el Sha de Persia Reza Palevi o el primer Emir de Kuwait, Sheikh Abdullah Al-Salim Al-Sabah.

El único Rolls Royce “Phantom” IV, descapotable que queda en servicio, trasportando a S. M. El Rey Felipe VI el día de su proclamación en 2014. (foto Guardia Real)

A medida del cliente

El pedido de la pequeña flota de Rolls Royce, compuesto por dos limusinas y un descapotable, todos blindados, se formalizó el 18 de octubre de 1948 en la empresa Carlos de Salamanca S. A., entonces concesionario oficial de Rolls Royce en España. En el encargo no se especificó modelo alguno, pero este pedido y otro de la entonces Princesa de Gales Isabel (futura Isabel II) y su marido el Duque de Edimburgo Felipe de Grecia y Dinamarca llevó a Rolls Royce a construir la serie Phantom IV, que por mantener la exclusividad limitó a 18 unidades, incluido uno experimental que la empresa desguazó en los años sesenta del pasado siglo.

Como es habitual en la firma, diversos carroceros completaron el vehículo a las especificaciones del cliente; así, por recomendación de la firma fabricante, por parte española se eligió al prestigioso carrocero londinense H. J. Mulliner, cuyo anagrama se observa en la parte inferior del habitáculo de los vehículos. Respecto al blindaje, la empresa responsable fue English Steel Corporation (Corporación Inglesa del Acero).

En España fueron recepcionados individualmente a lo largo del año 1952 por parte de Carlos de Salamanca S. A. Después de hacerse cargo la antigua Dirección General de Transportes del entonces Ministerio del Ejército, se entregarían todos a la Casa Militar del jefe del Estado, que ya por entonces tenía sede en las instalaciones de El Pardo.

Las dos limusinas, los números de construcción 4AF14 (matrícula ET-42927-O) y 4AF16 (ET-42926-O), son muy parecidas, aunque se diferencian principalmente en el interior, ya que la primera es de cinco plazas (una es un asiento plegable) y la segunda cuenta con seis (de las cuales dos son asientos plegables). La unidad 4AF18 (ET-42928-O) de 4 plazas es la descapotable o cabriolet. Las tres matrículas militares, en concreto del ET (Ejército de Tierra), fueron asignadas el 22 de marzo de 1963.

Clave de la operatividad de estos Rolls Royce son tanto los experimentados conductores de la Sección de Vehículos Ligeros y de Alta Representación de la Compañía de Transportes del Grupo de Logística de la Guardia Real; como el cuidado mantenimiento que realizan un puñado de mecánicos de la Compañía de Mantenimiento en el Taller de Vehículos Ligeros y de Alta Representación, que también se encuadra en el Grupo de Logística. (Julio Maiz)