El FLINTLOCK es un ejercicio militar organizado y liderado por SOCAFRICA (Mando estadounidense de Operaciones Especiales para África), en el que unidades de operaciones especiales de diferentes países occidentales colaboran con sus homólogas africanas para el intercambio de técnicas, tácticas y procedimientos, especialmente en su lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Está catalogada como misión de Asistencia Militar, típica tarea doctrinal de las unidades de Operaciones especiales de los países de la OTAN. Por su parte, el MCOE planea y dirige la participación de las unidades de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil en este ejercicio.
En esta edición de 2018, el cuartel general del ejercicio se encuentra en Níger y la Fuerza de Operaciones Especiales española despliega y trabaja en una Base Operativa Avanzada (FOB) en el vecino Burkina Faso. Esta FOE integra equipos del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejercito de Tierra, Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada, del Escuadrón de Zapadores Paracaidista (EZAPAC) del Ejercito del Aire, y de un equipo del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil.
El objetivo global del ejercicio es el fortalecimiento de las capacidades de los países africanos en áreas diversas de operaciones especiales, como por ejemplo tiro de combate, procedimientos de inserción, lanzamientos paracaidistas, planeamiento de operaciones, etc. Las actividades realizadas por la FOE, esta edición liderada por la FGNE de la Armada, se desarrollan en dos localidades diferentes muy cercanas a la capital OUAGADOUGOU y se extiende desde el 11 al 20 de abril.
Este ejercicio multinacional es un gran reto del que debemos sentirnos orgullosos: integra todos los elementos deseables en el compromiso global contra el terrorismo y el crimen organizado, dos de las principales amenazas que España afronta; es una demostración de capacidades nacionales de la acción conjunta de las cuatro fuerzas militares principales de la nación, que, además, se integran en la estructura multinacional con los medios interoperables y utilizando un idioma común, cada país con si idiosincrasia. Para completar este reto se elige siempre la geografía donde más se puede colaborar y donde el adversario parece más fuerte: el Sahel.
Fuente y fotografía: Estado Mayor de la Defensa.
