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El Gobierno de España ha decidido crear un mando único operativo, que dirigirá un Centro de Coordinación, para centralizar las actuaciones relativas a la inmigración ilegal, en pleno escándalo por el último violento asalto a la frontera de Ceuta, por subsaharianos que con métodos criminales neutralizaron a la Guardia Civil para acceder a España
La entrada de inmigrantes sin papeles a España se ha incrementado de una forma muy agravante. Dado que la mayoría de los sin papeles llegan por mar al sur de España el mando único tendrá control de las zonas del estrecho de Gibraltar, mar de Alborán y aguas adyacentes. También las ciudades españolas del norte de África se incluirán en este dispositivo, que probablemente dirija el general Manuel Contreras Santiago, jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, que abarca Andalucía, Melilla y Ceuta. Precisamente en este última ciudad el pasado mes de julio cerca de un millar de emigrantes asaltaron la valla fronteriza con una organización paramilitar, agrediendo a los miembros de la Guardia Civil, de cuyos miembros 22 resultaron heridos, 4 de ellos gravemente quemados con cal viva, sin que hasta el momento se haya identificado ni detenido a los agresores.
Una de las medidas tomadas por el Consejo de Ministros del pasado día 3 de agosto es la creación del referido mando único que coordinará las actuaciones de diversos ministerios para optimizar los recursos destinados al control de la inmigración irregular en la cada vez más descontrolada zona del estrecho de Gibraltar, situación que sobre todo en el ámbito del narcotráfico hereda el actual Gobierno del anterior del partido popular.
La principal misión del general de la Guardia Civil, que dirigirá el Centro de Coordinación, será la de centralizar la información sobre inmigración ilegal en los países de origen y coordinará las operaciones en España. Así contará con la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de las fronteras marítimas (Mar Territorial), con la red fija de control de la Benemérita SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia y Control), las actividades de la Armada y del SVA (Servicio de Vigilancia Aduanera) en las labores de control de embarcaciones de inmigrantes irregulares.
También coordinará las actuaciones de los medios del SASEMAR (Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima) del Ministerio de Fomento y del Servicio Aéreo de Rescate o SAR (Search and Rescue) del Ejército del Aire involucrados en la localización, ayuda y asistencia de las embarcaciones de inmigrantes y, en el rescate de sus ocupantes, que a veces se produce cerca de las costas de Marruecos.
Asimismo, gestionará las relaciones con todas las entidades e instituciones de la Administración General del Estado con competencias en inmigración y con las autoridades autonómicas y locales. También coordinará las actuaciones de la Cruz Roja en relación con tareas de recepción y acogida de los inmigrantes. Entre sus competencias estará la de solicitar en caso necesario el refuerzo de medios y proponer nuevas operaciones o procedimientos conforme lo exijan los cambios en los flujos migratorios. En el Centro de Coordinación se integrarán representantes de las FAS (Fuerzas Armadas), FRONTEX (Frontera Exterior) de la UE, CNI (Centro Nacional de Inteligencia), Guardia Civil, Policía Nacional, Departamento Adjunto de Vigilancia Aduanera, Capitanías Marítimas, SASEMAR y Cruz Roja, debiendo aportar cada uno los recursos humanos y los medios materiales pertinentes.
La actuación del mando único se basará en la legislación nacional e internacional vigente y en los convenios suscritos en materia de seguridad marítima y salvamento en el mar. Una de sus prioridades será proteger la vida de los inmigrantes náufragos y respetar su dignidad y los derechos humanos, según refiere el Consejo de Ministros, práctica lógica pero que contrasta con la escasa y tardía solidaridad institucional dada a los guardias civiles agredidos en Ceuta.
(Julio Maíz Sanz).
Imagen: Uno de los Airbus CN235 de la Guardia Civil. Foto: Julio Maíz Sanz/defensa.com.
