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Viernes, 5 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

FCAS y futuro carro de combate europeo, MGCS, la SEDEF pone el foco en el papel que España debe jugar en ambos programas

Este pasado día 10 la secretaria de Estado de Defensa Amparo Valcarce participó en un desayuno informativo organizado por Executive Forum en el que analizó el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, analizó la actualidad del sector empresarial y tocó otros temas como el plan de desconexión de la tecnología israelí iniciado por el Ministerio de Defensa.

Valcarce estuvo acompañada por Javier Escribano, presidente de EM&E Group, Manuel Escalante, CTO de Indra Group y Raúl Blanco, director ejecutivo de Estrategia de SAPA Placencia.

Entre lo más destacado fue la mención expresa a dos programas como los más importantes por su papel a medio y largo plazo en el futuro del sector industrial nacional como son el del Futuro Sistema de Combate Terrestres (FCAS) en el que España participa hace años, con indra como coordinador nacional y el Futuro Sistema de Combate Terrestre o MGCS franco-alemán, en el que España no participa pero por el que ha mostrado interés en participar.

Para la secretaria de Estado de Defensa el entono internacional ha incrementado el nivel de incertidumbre con la amenaza rusa, nuevas amenazas híbridas, el incremento de la violencia en el Sahel o Gaza y la nueva orientación de la política exterior de Estados Unidos. Europa debe ser más proactiva con su seguridad y su defensa, debe fortalecer el refuerzo de capacidades tecnológicas e industriales

La Comisión Europea presentó una estrategia común, Preparación 2030, que marca una hoja de ruta de aquí a 2030 en la que identifica un aserie de prioridades en cuanto a inversión en capacidades militares, porque solo así Europa podrá garantizar su propia seguridad.

Además de esta estrategia se ha puesto en marcha el plan ReArmar Europa para reforzar nuestras capacidades de defensa, sobre todo instrumentos financieros y apoyos reales para incrementar el gasto en defensa. Ambas iniciativas buscan un objetivo claro y compartido, que Europa esté preparada en el 2030. El Libro Blanco define plazos y metas, el plan Preparación 2030 define el cómo en términos de recursos, políticas, y herramientas que necesitamos

Esta visión estratégica responde a una defensa sólida, autosuficientes y creíble a largo plazo para que en el 2030 Europa pueda tener autonomía en cuanto a seguridad y defensa.

El libro blanco define siete metas claras

  1. Reforzar capacidades fundamentales y definidas por los estados
  2. Apoyar al sector europeo de la defensa mediante agregación de la demanda y más adquisición conjunta.
  3. Apoyar a Ucrania mediante más asistencia militar y la integración en el mercado europeo de su industria.
  4. Profundizar en el mercado de defensa a escala europea, simplificando y armonizando normativas.
  5. Hay que acelerar la transformación de la defensa, la industria europea está fragmentada, carece de capacidad para producir con rapidez que exige el tiempo, apostando por tecnologías disruptivas como la IA o la computación cuántica.
  6. Mejorar la preparación supone dispone de infraestructuras modernas dentro y fuera de su territorio, para alcanzar estas metas la hoja de ruta establece una serie de medidas extraordinarias.
  7. Fortalecer la colaboración con países afines de todo el mundo.

Para ello, según Valcarce, se están utilizando diferentes herramientas

  1. Aumento sustancial de gasto militar. Ya lo estamos haciendo, ya que desde 2021 el gasto de los estados de la UE ha crecido el 31 por ciento.
  2. Movilización de hasta 800.000 millones de euros, mediante mecanismos extraordinarios, incluyendo la cláusula de escape del pacto de estabilidad con préstamos de hasta 650.000
  3. El mecanismo de préstamos SAFE, con 150.000 millones de euros, paso sin precedentes porque se recurre a deuda común para gasto en defensa por primera vez.
  4. Movilización del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del capital privado para complementar la financiación privada con fondos específicos

España cree en la fuerza de la Unión Europea, de la unión, no de la separación. Estamos orgullosos de nuestros esfuerzos en la Unión Europea y en la OTAN. Somos un socio leal porque tenemos valores compartidos y un gran historial de cooperación conjunta

22 de abril el presidente del Gobierno Pedro Sanchez presentó el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa para que España alcance el 2 % del PIB en defensa en 2025. Este esfuerzo, supone una in versión adicional de 10.471 millones de euros. El plan tiene cinco objetivos perfectamente alineados con el Libro Blanco de la defensa europea y con el plan Preparación 20230

  1. Modernizar capacidades de defensa y disuasión para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
  2. Consolidar el papel de España como miembro central de la UE y la OTAN, pero sobre todo contribuir al desarrollo de un espacio comunitario de seguridad y defensa con soberanía tecnológica.
  3. Impulsar una nueva ola de innovación y desarrollo en torno a las tecnologías duales que fomente la economía y la modernización del tejido industrial
  4. Fomentar el tejido industrial comentado pymes y grandes empresas, reduciendo la dependencia de Europa,
  5. Fomentar la cohesión territorial, con nuevas industrias que permitan que el Plan esté en todas las comunidades autónomas del país. Incluye el diseño y puesta en marcha de planes tecnológicos para capacitar la base tecnológica e industrial española para que participe en nuevos programas de nueva generación.

 

La secretaria de Estado de Defensa Amparo Valcarce (Executive Forum)

Este Plan incluye 31 nuevos programas especiales de modernización, pero hoy me centraré exclusivamente en dos por novedosos y gran futuro, con ADN fuertemente europeo FCAS y futuro carro de combate europeo o MGCS.

Queremos que nuestras industrias estén capacitadas para tener un primer papel en ambos programas europeos. Ambos tienen itinerarios de maduración tecnológica, fomento del I+D, fomento de capacidades industriales críticas, todo ello en coordinación con organismos de planes tecnológicos, para garantizar que la industria está lista para integrarse en estos programas y en otros que vendrán después, en las mejores condiciones porque estarán calificados para poder hacerlo

Queremos contribuir tecnológicamente con soluciones de alto valor añadido, y garantizar retornos industriales sostenidos, estratégicos y robustos. Con este plan España cumplirá los planes comprometidos con sus socios europeos y fomentará la base industrial de la defensa.

La inversión del Plan, se distribuye en cinco grandes partidas

  • 35 por ciento del plan para mejora de las condiciones laborales, preparación y equipamiento de nuestras FAS, porque necesitamos unas FAS capacitadas.
  • Un 31 por ciento se dedicará al desarrollo uy adquisición de nuevas tecnologías (ciberseguridad, 5g, IA, computación cuántica…) porque las amenazas y los medios para neutralizarlas han cambiado.
  • Un 19 por ciento para fabricación y compra de nuevos equipos de defensa y disuasión para modernizar las FAS y operar con mayor seguridad.
  • 17 por ciento refuerzo de capacidades duales, todo un reto para el Ministerio, orientado a la gestión de emergencia y desastres naturales porque son un enorme riesgo para Europa, como el cambio climático
  • 3 por ciento para mejorar de condiciones de seguridad de las misiones de mantenimiento de la paz en el exterior bajo bandera OTAN o de Naciones Unidas.

Estos 31 nuevos programas de modernización se suman a los 56 programas ya en curso, lo novedoso de la gestión de estos programas o PEM es que el 80 %, novedad para la industria, tienen que tener carácter dual, que beneficien a las Fuerzas Armadas y con aplicaciones en el ámbito civil, para fomentar la competitividad tecnológica e industrial. 

España va a hacer un gran esfuerzo con este plan, con el incremento de inversión que supone, pero también inversión importante en munición, infraestructuras y talento y recursos humanos. El plan es un reflejo de la determinación estratégica ante retos que enfrentamos colectivamente. 

Es una gran oportunidad para la industria española al apostar por la creación de empleo e innovación tecnológica, gran esfuerzo con gran impacto positivo en la economía. Hemos calculado un impacto de entre el 0,4 y el 0,7 del PIB, contribuirá a generar más riqueza en España, riqueza que deberá tener una distribución territorial lo más homogénea posible entre las comunidades autónomas y generará 97.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos. Cumpliendo con nuestros compromisos lo que vamos a garantizar es un futuro de paz, libertad para las nuevas generaciones. 

Además, estamos trabajando en el plan de formación que acompaña al plan tecnológico e industrial ya que es importante disponer del talento para desarrollar este plan, necesitamos captar más empleados y disponer de una formación específica para que puedan llevar a cabo estos planes. Esto significa ingeniería y sobre todo formación profesional

Estos son los objetivos, por eso estamos identificando los perfiles profesionales y diseñando un plan en el que tienen que participar todo el plan universitario y de formación profesional, de centros tecnológicos y todo el ecosistema de ciencia y tecnología. El objetivo es hacer más y hacerlo en España, y si fuera necesario en colaboración con Europa. Es Importante el papel de la formación y la cualificación, estamos en el diseño de este plan y esperamos que la industria responda, porque tendrá un componente de formación profesional dual para que en las propias empresas se dé la formación específica y concreta para desarrollar los programas, implicando también a también a los centros universitarios y tecnológicos que hay en nuestro país. 

En el posterior coloquio que sucedió a la intervención de Valcarce, esta volvió a mencionar los programas FCAS y MGCS tras pregunta de Raül Blanco sobre las recomendaciones a la industria para poder participar en este tipo de programas. Para Valcarce, los grandes programas europeos se basan en la competitividad, y para competir las empresas tienen que prepararse, por ejemplo para los programas FCAS y MGCS. “Nosotros financiamos la maduración de tecnologías que permitan desarrollar soluciones propias para que puedan competir en las mejores condiciones. Pero también sabemos que las empresas tienen que ganar tamaño, la mayoría estáis tomando decisiones que apoyamos en ese sentido, para poder competir en el ámbito europeo”. 

“Por eso es clave el músculo financiero, no es solo la financiación pública que tenéis garantizada por la prefinanciación de industria, pero también otros mecanismos financieros que incluye el plan, como el Fondo de Seguridad y Defensa (FORES) o también el BEI, que es muy importante, Se ha suscitado un enorme interés en el ámbito financiero, atrayendo por ejemplo a fondos de inversión hacia la industria de defensa”. 

“La industria está generando beneficios y gran confianza, Europa y España han apostado por la industria de defensa como motor de impulso tecnológico para la reindustrialización para hacer frente a los desafíos de seguridad y defensa. Hay que competir, pero para ello hay que prepararse. Hoy no se puede competir sin tecnologías competitivas esto es la clave, hay que apostar por la innovación, pero con fuerte base industrial, es necesario aumentar el tamaño, lo que supone más recursos financieros para la industria”. 

Necesitamos que la industria haga más porque estamos con muchos programas, necesitamos entregas en plazos, con altos requisitos de calidad y para eso la industria tiene que reforzase, en fabricación y todo ello debe acompañarse de un sistema financiero que apuesta por la industria de defensa

Para finalizar, Valcarce ilustró la importancia del Plan Industrial afirmando que “de cada diez euros del plan 8 se deben quedar en España, lo hemos estudiado en los cronogramas, el nivel de cumplimiento está siendo muy bueno por parte de la industria para que los 31 programas sean una realidad, 31 PEM, también el plan de ciberseguridad cuyas licitaciones están lanzadas en lo que se refiere al Ministerio de Defensa”. (José Mª Navarro García)


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