Los helicóptero de ataque Tigre y el de transporte NH90 Sarrio a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) ha llevado aparejada la introducción de novedosos cascos para los pilotos que incluyen un canal de visión adaptado para, sin restricciones, operar de noche o en total ausencia de luz.
La necesidad de poder operar y combatir en cualquier situación de luz ambiental llevó a proveerse de capacidades técnicas de combate en las que las gafas nocturnas (GVNs, Night Vision Goggles) son ahora más que nunca un elemento imprescindible. Complementarias a las gafas nocturnas más clásicas, se dispondrían de unos 300 ejemplares con tubos de 3ª generación con los que dotar a pilotos y otros tripulantes de otras flotas de los diferentes helicópteros en servicio.
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Los dos tubos frontales han ido recibiendo intensificadores de 3ª Generación y pronto los de tecnología autogating. (Octavio Díez Cámara)
En el artículo “GVN evolución de los medios de visión nocturna aeronáuticos y su mantenimiento”, realizado por el sargento Jhonatan Duran para el Memorial de Aviación del Ejército de Tierra, se pueden encontrar detalles tan curiosos y poco difundidos como que las FAMET comenzaron a realizar vuelos con gafas nocturnas hacia finales de 1988. El material distribuido por los diversos batallones no ha parado de crecer y hoy en día hay nada menos que 292 ejemplares de gafas nocturnas siendo usadas tanto en territorio nacional como en otros lugares del mundo donde se tienen destacamentos de helicópteros del Ejército de Tierra.
Hasta la fecha, ese material ha acumulado más de 185.000 horas de uso en todo tipo de visiones, un esfuerzo en el que el Grupo Logístico de las FAMET (GLFAMET) se ha empeñado para mantenerlo y repararlo de forma que goce del más elevado grado de disponibilidad posible.
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La llegada de los Tigre y Sarrio ha estado acompañada de cascos para los pilotos con tecnología incorporada para el vuelo nocturno. (Octavio Díez Cámara)
Señalar, como apunta el mencionado artículo, que dentro de esa voluntad se realizan tareas preventivas de comprobación y revisión y otras correctivas en las que se emplean sofisticados equipos ópticos y de medición. El Ejército de Tierra decidió a finales de la pasada década iniciar un profundo proceso de mantenimiento evolutivo que comenzó a implantarse en 2019 para poder seguir teniendo en uso la gafa nocturna Philips BM8043 que, con un peso aproximadamente de 1 kilogramo, tiene una configuración basada en dos tubos captadores frontales y un dispositivo trasero unido a ellos y alojando la batería que alimenta al conjunto.
Lo que se ha hecho, en una transformación que se conoce como ANVIS HELI, es proceder a la mejora de toda la estructura de las gafas nocturnas para hacer más práctico su empleo y se ha rediseñado la fuente de alimentación para con una única pila de litio pueda proporcionar hasta 23 horas de uso continuado. Son mejoras realizadas por la compañía española Night Vision Lasers Spain (NVLS), la misma que podría estar suministrando nuevos tubos intensificadores de fósforo verde de 3ª generación con tecnología ATG (Autograted) que protege al usuario de destellos puntuales cegadores; una tercera actuación programada contemplaría reemplazar las lentes del conjunto óptico para conseguir una imagen de mayor calidad en las gafas nocturnas de las FAMET. (Octavio Díez Cámara)
