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Domingo, 19 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

A320 o P-8, previsibles aviones de patrulla marítima del Ejército del Aire y del Espacio

El P8 Poseidon es por sus capacidades referencia internacional en Patrulla Marítima. (Boeing)

Mucho se ha hablado en los últimos meses, y algunos lo han hecho con argumentos especialmente críticos, sobre la necesidad de contar con un avión de patrulla marítima (MPA, Maritime Patrol Aircraft)  para el Ejército del Aire y del Espacio destinado a vigilar las áreas marítimas de interés para España.

La baja de los P-3 Orion nos ha dejado sin esa capacidad y parece lo más lógico recobrarla lo antes posible. En ese marco, un Consejo de Ministros del pasado mes de junio aprobó un techo de gasto de 1.760 millones de euros para avanzar en la resolución inicial del problema con la llegada de una solución generada por Airbus. Serían diez aparatos C295 SAR/VIGMA, transformados para búsqueda y rescate y vigilancia marítima y destinados a reemplazar a los actuales C235 SAR/VIGMA, y seis C295 MPA, una cifra de dieciséis nuevas aeronaves que supone un impulso positivo real a lo que se requiere.

Los trabajos del C295 MPA podían aplicarse en un A320 convenientemente transformado y validado para el cometido antisubmarino. (Octavio Díez Cámara)

Llama la atención, y así lo manifiesta en una reciente entrevista el teniente general José Luis Pardo Jario, Jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire y del Espacio, que los seis C295 MPA se corresponden con una solución interina. Su llegada se iniciará, si todo avanza como está programado, cuarenta meses después desde que se rubrique el contrato de compra; los C295 MPA aportarán en sus misiones de patrulla marítima sistemas como radar de búsqueda en superficie, detector de anomalías magnéticas, lanzador de sonoboyas, equipos de proceso,…, que los harán especialmente útiles en el cometido de localizar e identificar la posición de posibles submarinos del adversario, contribuyendo con su presencia tanto a disuadir a posibles oponentes de actitudes hostiles como a contrarrestar la voluntad inicial en su despliegue.

Más aviones

Lo que no parecería concretado es que esos seis C295 MPA son sólo una solución interina. El  Ejército del Aire y del Espacio trabaja, seguramente de forma paralela a la actuación que va a permitir su obtención, en un proyecto que siendo como el anterior de primer nivel tenga menos limitaciones en cuanto  alcance y armamento.

Se define a ese avión como solución definitiva que resolverá las limitaciones para llevar a cabo la misión de patrulla marítima en distintos tipos de lugares y escenarios. Queda clara la voluntad, en este caso a medio plazo que podría hacer que se obtengan ya en la próxima década, de más aviones MPA que podrían no ser turbohélices.

A la propuesta de los C295 MPA ya contratados se añadiría a medio plazo otra plataforma de mayor radio de acción. (Airbus)

En esa búsqueda se tomarían especialmente en cuenta los avances de Airbus y las prestaciones reales que den los sistemas embarcados en los C295 MPA que, convenientemente evolucionados, podrían acabar en una plataforma tipo A320Neo MPA que es mucho más capaz; también, y por qué no, se podría optar por avanzar hacia el P-8 de Boeing o en trabajar con un país amigo y aliado -¿Francia?- en un proyecto conjunto de avión/solución de patrulla marítima avanzado y futuro.

En todo caso, el Ejército del Aire y del Espacio sería el encargado de definir con la mejor precisión posible los requisitos operativos que desearía obtener para la solución definitiva de patrulla marítima y la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa la encargada de encontrar la mejor solución para darles respuesta. (Octavio Díez Cámara)


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