La Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento, OCCAR, ha adjudicado a Naviris y Eurosam un contrato para la renovación de media vida de las fragatas Horizon de las Armadas de Francia e Italia.
Los dos fabricantes trabajarán en estrecha colaboración con sus empresas accionistas implicadas, Fincantieri y Naval Group para la fragata; así como MBDA Italia, MBDA Francia y Thales para la nueva generación del sistema antiaéreo principal PAAMS y el radar de largo alcance LRR.
El valor del contrato de Naviris y Eurosam es de 1.500 millones de euros. Naviris finalizará en los próximos días los contratos de externalización, incluido el de Fincantieri, que tendrá un valor de 211 millones de euros y constituye una transacción material con una parte vinculada, definida de acuerdo con la normativa aplicable en esta materia.
Con este programa de renovación, las fragatas de la clase Horizon se beneficiarán de una modernización de última generación de toda su arquitectura operativa, en paralelo con la mejora de sus capacidades antiaéreas. Los nuevos sistemas de armas y el sistema de mando y control asociado, así como los sistemas de guerra electrónica; los nuevos elementos ofrecerán el más alto nivel de rendimiento contra las amenazas más avanzadas.
Para la defensa antiaérea, la nueva generación del sistema antiaéreo PAAMS y el radar de largo alcance LRR es un desarrollo muy significativo. El nuevo sistema podrá neutralizar amenazas previsibles para la próxima década: misiles hipersónicos y balísticos, misiles de deslizamiento supersónicos, misiles de crucero de hipersónicos, drones aéreos y plataformas aéreas de maniobra, incluso en escenarios de ataque de saturación.
Este tipo de buques está destinado a realizar diferentes misiones, que incluyen operaciones de alta intensidad con una tripulación reducida. Adaptadas al combate en primera línea, las fragatas Horizon tienen como su misión principal la guerra antiaérea. Por tanto, las principales capacidades de estos medios se relacionan con el control del espacio aéreo en zonas de conflicto, con el mando y control de las capacidades de defensa aérea y con la cobertura antiaérea de convoyes y grupos de combate de portaaviones.
Estas fragatas brindan una protección adecuada contra amenazas de alta intensidad y ataques con misiles anti-buque de superficie. También contribuyen al control aéreo/marítimo durante las operaciones militares, proporcionando a las fuerzas aliadas capacidades de mando y control. Igualmente, pueden participar en misiones de servicio público. (Antonio Ros Pau)
