Producido en versiones para uso civil y militar, el EMB 110 Bandeirante, icono de la aviación regional y precursor de la moderna industria aeronáutica brasileña, ha celebrado 50 años de operaciones. El 9 de febrero de 1973 el primer avión fue entregado a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). Aquella ceremonia, en la fábrica de Embraer en São José dos Campos, en el interior de São Paulo, simbolizó el inicio de una visión estratégica de transformar la ciencia y la tecnología en una actividad industrial de alto valor en Brasil.
Según Comandante de la Fuerza Aérea Brasileña, Teniente Brigadier Marcelo Kanitz Damasceno: “El Bandeirante representa un gran hito para la aviación brasileña. Nacido de los sueños de visionarios como Ozires Silva, jugó un papel fundamental en la integración de Brasil y, año tras año, demostró ser un bimotor versátil, seguro y capaz de operar en todas las regiones de nuestro inmenso país. Este modelo expresa mucho más que un avión que ha sido utilizado con éxito por la Fuerza Aérea Brasileña en los últimos 50 años. Representa una sociedad victoriosa que dio origen a la mayor empresa de nuestra industria aeronáutica, motivo de orgullo para todos los brasileños. Felicitaciones, Embraer”.
Para el presidente y director ejecutivo de Embraer, Francisco Gomes Neto: “Embraer y Fuerza Aérea Brasileña son socios estratégicos desde hace mucho tiempo, y el Bandeirante representa el comienzo de una importante cooperación industrial. La aeronave fue el primer éxito comercial de la industria aeronáutica brasileña en el exterior. Robusto y versátil, fue resultado de un proyecto innovador para la época”.
Proyecto aeronáutico pionero
El proyecto aeronáutico IPD/PAR 6504 fue concebido en el Centro Técnico Aeronáutico (CTA) en São José dos Campos, interior de São Paulo, y autorizado por el Ministerio de Aeronáutica en 1965. El primer vuelo se realizó el 22 de octubre de 1968 y el avión fue denominado Bandeirante.
El desarrollo contó con la colaboración de 170 empresas nacionales y un alto grado de calidad para que los componentes alcanzaran la precisión solicitada para el desarrollo de la aeronave. La creación de Embraer en 1969 tuvo como objetivo desarrollar una estructura industrial para la producción a escala del Bandeirante, así como mejorar el proyecto inicial.
Debido a la gran extensión de Brasil, la aeronave fue concebida para prestar servicios y conectar los puntos más diversos del territorio nacional, como la Amazonía, el Nordeste o el Medio Oeste del país. El modelo fue desarrollado como multiplataforma y utilizado para diferentes misiones y propósitos para atender no solo las necesidades de la FAB, sino también de las aerolíneas brasileñas, como Transbrasil y VASP, que ordenaron la versión civil de la aeronave.
Debido a su proyecto de buen tamaño para el segmento, Bandeirante conquistó rápidamente el mercado internacional. Así, en 1975 se exportó la primera versión militar a Uruguay, y dos años después, la aerolínea francesa Air Littoral se convirtió en el primer cliente internacional de la versión civil. En los años siguientes, el Bandeirante también se convertiría en una referencia en el mercado regional norteamericano.
En la FAB, el Bandeirante cumplió varias misiones, como transporte de personas, carga y paracaidistas, y también fue utilizado para instrucción y pruebas de vuelo. Una de las versiones destacadas fue la de búsqueda, rescate y reconocimiento, que pasó a ser conocida como Banderulha, responsable de patrullar el territorio marítimo brasileño.
Actualmente, la flota Bandeirante de la FAB cumple diferentes misiones en el territorio nacional, incluyendo un papel relevante en la formación de pilotos. La aeronave también destaca por su robustez y puede ser utilizada en regiones remotas y de difícil acceso, como la Amazonía, para misiones logísticas y de apoyo humanitario. La versatilidad hizo que la producción del Bandeirante durara casi dos décadas, con 498 aviones entregados en 36 países.
