Según los medios locales la Fuerza Aérea de Myanmar está negociando la compra de dos aviones C295 por valor de en torno a 31,5 millones de euros propiedad de la Real Fuerza Aérea de Jordania. Se trata de una operación directa entre ambos países, que no puede contar con el apoyo de Airbus, dado que estamos ante una multinacional formada por países de la UE, que tiene sujeta a la nación del suroeste de Asia al embargo de armas.
Dichas sanciones se remontan a la época de la dictadura, pero han sido prolongadas debido al conflicto del Gobierno de Myanmar con la minoría musulmana de los rohinyás y su brazo armado el Arakan Army , lo que provocó la expulsión de la mayoría de éstos al vecino Bangladesh. El Reino de Jordania, aunque musulmán, no pierde una operación comercial por dicho motivo, y según los medios dará luz verde a la venta de los dos C295, que ofrecía desde enero de 2019 al mercado internacional, como ya informamos.
Países asiáticos como Bangladesh, Filipinas, Indonesia y Vietnam utilizan el C295 para transporte táctico y logístico. Su capacidad de despegue y aterrizaje en pistas no preparadas y/o cortas los hacen muy adecuados para un país de la difícil orografía y muy malas vías de comunicación terrestre como es Myanmar.
Algunos activistas fuera de Myanmar han advertido que el acuerdo representa una amenaza para las minorías étnicas como los rohinyás, que no olvidemos también comete atrocidades a través del Arakan Army, según denuncia Amnistía Internacional. Las Fuerzas Armadas de Myanmar mantienen desde 2009 un conflicto con el Arakan Army, para el cual cada vez necesitan más del concurso del apoyo de sus unidades navales, pero sobre todo de su Fuerza Aérea.
Así, aunque desde mayo de este año esté en vigor un alto el fuego, la rama aérea del país necesita reforzar sus capacidades, no sólo para hacer frente a los conflictos étnicos, también para proteger los gasoductos en alta mar y patrullar las fronteras del país, los límites marítimos y el espacio aéreo para disuadir la incursión de aviones extranjeros.
El portavoz militar de Myanmar, el general de división Zaw Min Tun, dijo a los medios locales que los nuevos aviones adquiridos a Jordania son aviones de transporte polimotores (cuatro) para reemplazar la envejecida flota militar de ShaanxIi Y-8, modelo que también emplea Venezuela, fabricados en China. Según este mando, el C295 pueden equiparse para desplegar paracaidistas o servir como cañoneros, lo que podría indicar que Jordania les estaría vendiendo el sistema que adquirió a la firma norteamericana ATK para armar sus CN235.
Myanmar tenía cinco Y-8 hasta que uno de ellos se estrelló en el mar de Andamán en junio de 2017, falleciendo los 122 pasajeros y la tripulación. Desde entonces, los líderes militares han optado por no comprar aviones de transporte de China. Aunque no existen informes oficiales acerca del estado de conservación de los dos C295 jordanos, llevan bastante tiempo parados y su estado operativo sería dudoso. Además, debido al mencionado embargo de la UE al Gobierno de Myanmar, no podrá contar con la asistencia de Airbus DS, de ser necesaria para su puesta en servicio. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Uno de los dos C295 jordanos aterrizando en Getafe (España). (foto Julio Maíz Sanz/defensa.com).
