Desde las cercanías de las fronteras de la franja de Gaza nos llegan las imágenes de los cientos de carros de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel o Israel Defence Forces (IDF), que se preparan para entrar al norte de la franja de Gaza para erradicar las bases e infraestructura de lanzamiento de cohetes de los terroristas de Hamas.
Con el ataque sorpresa de miles de estos terroristas islámicos, que penetraban en el sur de Israel la madrugada del pasado 7 de octubre, y que lograron asesinar a más de 2.000 de sus ciudadanos y el secuestro de casi 200, se comprobó la efectividad de estos terroristas en el uso de los sistemas aéreos no tripulados o Unmanned Aerial System (UAS).
Estos medios fueron principalmente empleados por Hamas para destruir las torres de vigilancia a control remoto que tenía la IDF a lo largo de la frontera con Gaza y antenas de comunicaciones, aunque también se han visto algunos videos de UAS lanzando granadas contra los pocos desafortunados carros de combate israelíes asignados a la defensa inmediata de los limites fronterizas.
Otro de los “Merkava” de lsrael dotado de un sistema de protección de rejas.
Ahora, tras la llegada en masa del grueso del componente terrestre de la IDF, cifrada en unos 300.000 efectivos, a su frontera sur, estamos viendo imágenes en que se aprecian colocadas en la parte superior de los carros de combate de Israel Merkava IV, incluidos los de su más moderna versión la Barak, las referidas rejas.
Aunque este sistema de defensa pasiva sobre la torre o cope cages (se podría traducir como “jaula adelantada”) se ha visto ocasionalmente en la guerra civil en Siria y en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el control de Nagorno Karabaj, no se han apreciado de forma masiva hasta 2022, en concreto en los carros de combate rusos que participan en la invasión de Ucrania, para favorecer la protección del medio, y sobre todo de sus tripulaciones.
Así, ahora, además de los modernos, pero costosos sistemas de autoprotección Rafael Trophy, se está viendo en estos Merkava el citado sistema de rejas, que tiene la misión de evitar que las granadas u otros tipos de munición lanzados desde UAS o munición merodeadora manejada por los terroristas de Hamas alcancen, o al menos dificulten, que entren por las escotillas o alcancen el blindaje superior de las torres.
También el sistema de rejas protegería de los disparos con lanzagranadas, como son los conocidos RPG, lanzados desde zonas de altura superior, una amenaza más que probable en un combate en zona urbana, como la que se van encontrar los efectivos de la IDF, que van entrar en la ciudad de Gaza y otras zonas urbanas del norte de la franja.
A falta de conocer más datos, destacaría que la instalación de estas rejas no es una solución de circunstancia sino que parece una solución bien diseñada y sólidamente fijada a las torres de los carros de combate, con un perfil en cuadrícula en la parte superior, cuyo tamaño podría dar pistas sobre la cabeza de combate a detener.
Habría sido probablemente diseñada como mejora de los carros y montada en las instalaciones de la oficina del programa Merakva, el MANTAK. Se aprecia que las estructuras son de gran tamaño pero sencillas, solo perfiles metálicos y rejas, sin blindaje añadido o reactivo de ningún tipo ni doble grosor sobre ellas, pero sí rejas rígidas, a diferencia de algunas redes usadas en los carros rusos, incluso en las propuestas más modernas.
Resulta interesante, además, que no se trata de una mejora improvisada para carros más veteranos dotados de menor blindaje, sino que se encuentra en los Merkava IV dotados del sistema de protección activa Trophy, junto al que se ha integrado esta medida menos sofisticada pero que habría sido considerada relevante para las IDF en el complejo entorno urbano en el que operan sus unidades acorazadas.
Faltaría saber si estas estructuras resultan útiles contra los más potentes misiles anticarro con perfil top-attack (el misil impacta en la parte superior, previsiblemente menos protegida) o si la protección contra estos se mantiene mediante Trophy.