Rusia presenta una versión mejorada y más capaz de su UAV Orlan-10E

Los tres años de intensos enfrentamientos entre Ucrania y Rusia han llevado a la industria rusa a ahondar en el desarrollo y evolución de sistemas aéreos controlados a distancia (UAV, Unmanned Aerial Vehicles), medios que se han mostrado especialmente efectivos en este escenarios de combate y que son ya claves en cualquier conflicto armado.

En el marco del evento LIMA 25, Rosoboronexport ha presentado, en un esfuerzo comercial internacional que están intensificando en los últimos tiempos, la variante más reciente del sistema Orlan. Lo que hemos podido ver es el conjunto Orlan-10E y algunos de los equipos asociados a sus principales funciones.

Estas últimas, se focalizan principalmente en cometidos de observación y vigilancia del campo de batalla donde, volando bajo control de operadores que se mantienen en zona propia, este tipo de UAV será especialmente beneficioso para obtener todo tipo de información que alimente los canales de Inteligencia propios. También lo será, pues se ha integrado en el Orlan-10E un módulo con esa capacidad, su potencial para designar a terceros la ubicación de determinados emplazamientos que sea necesario batir con diferentes tipos de armas.

En ese sentido hemos podido ver que Orlan-10E puede equiparse con diferentes módulos giroestabilizados (GSC, Giro Stabilized Camera). Uno, más compacto está equipado con un sistema de cámaras opto electrónicas que operan en el rango infrarrojo y tienen una especial capacidad para captar la firma térmica de equipos que se hayan movido recientemente -sus motores estarán calientes- o que hayan disparado -los tubos de las piezas los delatarían-.

El Orlan-10E de Rusia puede equiparse, en función de las necesidades operativas de cada momento, con diferentes módulos que incluyen uno con emisor láser. (Octavio Díez Cámara)

Otro, de mayor tamaño, incluye, además de los canales de captación óptica y optrónica diurnos y nocturnos y de un canal con una cámara específica para mejorar la puntería, un emisor láser que suponemos operará en el espectro no visible y servirá tanto para situar su haz sobre un determinado objetivo para que otros medios de combate propios puedan centrar sobre él sus disparos como para medir con precisión una determinada distancia que se pretenda conocer.

Sobre este sistema UAV, que sigue siendo usado con gran intensidad por parte de Rusia y que puede ser provisto con un equipo que monitoriza las emisiones de radio clásicas asociadas a los teléfonos celulares, se han ofrecido diferentes datos concretos que afectarían a sus características. La nueva generación de los Orlan-10E puede incorporar alas de diferente tamaño que haga que su envergadura pueda ir de los 3,2 a los 3,8 metros, tiene capacidad para volar en el modo controlado a distancia a 120 kilómetros de la posición propia gracias a un potente canal de guía por radio, se le capacita para un alcance de 500 km en su modo autónomo, el tiempo de vuelo máximo son unas 10 horas y la altitud en la que se moverá puede llegar a alturas de hasta 5.000 metros.

Se conoce que Orlan-10E ahora mejorado, que tiene unos 2 m de longitud, opera dentro de unos parámetros muy satisfactorios de coste-eficiencia y que su mantenimiento, manejo y prestaciones lo hacen apto para países emergentes que intenten mejorar sus arsenales con sistemas UAV capaces y de coste limitado. (Octavio Díez Cámara)