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Domingo, 14 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

“Historia total de la Segunda Guerra Mundial”

“Historia total de la Segunda Guerra Mundial” es un libro que nace de una constatación paradójica. Aunque, a primera vista, estamos inundados de libros sobre la Segunda Guerra Mundial, en realidad existen pocas grandes síntesis sobre el tema. La envergadura de la que propone Olivier Wieviorka es interesante. 

El autor es profesor en la École Normale Supérieure, miembro del Institut Universitaire de France, autor de varios documentales, y es reconocido como el mejor especialista en la lengua francófona de la Segunda Guerra Mundial.

Se trata de un volumen de más de mil páginas, dividido en 29 capítulos. Cuenta con numerosos mapas, una gran cantidad de notas, fuentes, una extensa bibliografía y un índice onomástico. La perspectiva tiende a poner el centro de su estudio el drama que supuso para Francia y los franceses.

Explica que la derrota de París provocó una onda de choque de enormes consecuencias: los italianos, entendiendo que tenían las manos libres, emprendieron de inmediato operaciones en el África del Norte, y los japoneses aprovecharon el desastre para invadir Indochina en septiembre y apoderarse de bases que les eran de gran utilidad para hacer la guerra a China. Stalin, por su parte, había apostado por una guerra prolongada y el agotamiento que habría supuesto a los beligerantes.

El hundimiento de 1940 dio al traste con sus cálculos y lo obligó a modificar sus planes. Por último, Estados Unidos entendió que su seguridad dependía, en parte, de la resistencia que fueran capaces de oponer los británicos. La victoria de la Wehrmacht en Francia contribuyó, por consiguiente, a hacer que el conflicto se extendiera tanto a África como a Asia.

Fruto de muchos años de trabajo, «Historia total de la segunda guerra mundial» innova, en primer lugar, por su enfoque global, que la diferencia de sus ilustres predecesoras anglosajonas centradas principalmente en la guerra en sí. Aquí se abordan todos los frentes: Europa, por supuesto, pero también Asia-Pacífico (a menudo descuidada, en particular China), África del Norte y Oriente Medio.

Además, se interesa por todos los actores (canadienses, australianos, indios...) y abarca todos los ámbitos: estratégico, como es de esperar, pero también ideológico, económico, logístico, diplomático..., sin olvidar la historia social y de la memoria, que siempre se trata, cuando se aborda, como algo secundario. Finalmente, el historiador renueva ampliamente la materia, a menudo algo desactualizada, incorporando todos los trabajos esenciales publicados en la última generación en una demostración tan rigurosa en su contenido como clara en su forma.

La obra se dedica, al mismo tiempo, a narrar, comprender y explicar. El resultado de este trance atroz constituye un desafío a la imaginación: en él murieron un total de entre sesenta y setenta millones de hombres y mujeres, entre los cuales, fenómeno inédito, hubo más paisanos que soldados.

Afirma que la Segunda Guerra Mundial fue, en primer lugar y por paradójico que resulte, una experiencia civil. Los combates militares propiamente dichos quedaron confinados al principio o al final de las hostilidades. Entre uno y otro, el conflicto se reveló como una guerra de ocupación, de represión, de explotación y de exterminio, que vale tanto para Europa como para Asia.

Desde su punto de vista, la triple alianza fue un estorbo más que una ventaja. Al apoyar a Japón y, por tanto, declarar la guerra a Estados Unidos, Alemania e Italia tomaron el camino de la derrota. Al socorrer a Mussolini tanto en África del Norte como en los Balcanes, Hitler dispersó sus tropas en lugar de concentrarlas en el frente oriental. Si la unión de británicos, estadounidenses y soviéticos los llevó a compartir en mayor o menor grado sus recursos, el Reich, el Reino de Italia y el Imperio del Sol Naciente no lograron con su coalición sino aumentar sus problemas.

Tras el conflicto, Wieviorka explica cómo en Occidente esperaban fundar un nuevo orden internacional que incluyera a la URSS, aun cuando recelasen de los apetitos del oso soviético; y en Oriente, tanto Stalin como Mao soñaban, por el contrario, con extender la revolución. Estas estrategias divergentes se tradujeron en una resolución parcial del conflicto y allanaron también el terreno a la Guerra Fría. Con todo, provocó un terremoto cuyas sacudidas hicieron temblar -y hacen temblar aún- nuestro planeta. (Gabriel Cortina)

Ficha técnica

“Historia total de la Segunda Guerra Mundial”
Olivier Wieviorka
Editorial Crítica
1.102 páginas


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

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