Margarita Robles, ha visitado el astillero de Cartagena, donde se le ha mostrado el avance actual del programa de submarinos S-80, prioritario para cubrir las necesidades de la estrategia de defensa nacional. El programa se encuentra plenamente consolidado, técnica y programáticamente, hallándose la primera unidad en fase final de construcción para comenzar la fase de pruebas y puesta a flote en 2020. Navantia ha superado así uno de los mayores retos de ingeniería de su historia, habiendo desarrollado unas capacidades únicas en diseño y construcción de submarinos convencionales.
España ha entrado en el siglo XXI en el selecto grupo de países que tienen capacidad de diseñar y construir submarinos. Este hecho se debe a las dificultades intrínsecas del diseño de un sistema que debe ser capaz de operar de forma autónoma en entornos extremadamente hostiles durante largos períodos de tiempo y que requiere de conocimientos altamente especializados en disciplinas muy diversas (materiales, hidrodinámica, mecánica, acústica, etc.) así como disponer de una base industrial y tecnológica de apoyo altamente cualificada y especializada.
Los empleos derivados del programa S-80 se cifran en unos 2.000 anuales directos, tanto propios como de industria auxiliar, y hasta 7.000 incluyendo el empleo que supone el efecto arrastre en la cadena de suministradores y generado por el efecto renta. Esto último supone el 10% del empleo industrial de la Región de Murcia.
Navantia está preparada y cuenta con una sólida base industrial y tecnológica para salir al mercado internacional con este producto. En la actualidad está compitiendo con otros astilleros europeos en el concurso para el reemplazo de los cuatro submarinos holandeses de la clase Walrus. También está participando en otro concurso internacional para la construcción de 6 submarinos en la India.