Rolls-Royce ha anunciado la firma de un contrato con la multinacional franco-alemana KNDS para el suministro de más de 300 motores destinados a los carros de combate Leopard 2 de nueva fabricación que reforzarán las capacidades de varias fuerzas terrestres europeas a partir de 2026.
El acuerdo contempla la entrega de más de 300 motores diésel mtu MB 873 Ka‑501, el grupo propulsor clásico del Leopard 2, consolidando a este carro de combate como uno de los principales sistemas pesados de referencia en Europa. Estos motores equiparán Leopard 2 solicitados por Alemania, Lituania, Suecia, Países Bajos y la República Checa, entre otros clientes europeos, en el marco de sus programas de modernización y el refuerzo de medios blindados de sus Ejércitos.
Según informa el fabricante, las entregas comenzarán ya en 2026, lo que evidencia la urgencia con la que los ejércitos europeos están incrementando sus capacidades acorazadas tras el cambio de la situación estratégica en el continente. El contrato incluye no solo los motores, sino también sistemas de transmisión asociados y paquetes de repuestos para garantizar el sostenimiento a largo plazo.
Respuesta a un entorno de seguridad tenso
La propia Rolls-Royce subraya que este pedido es uno de los mayores de su clase en décadas y refleja el “desafiante” contexto de seguridad internacional que se vive actualmente. La creciente percepción de amenaza ha impulsado fuertemente la demanda de motores y sistemas de propulsión para vehículos militares, especialmente en los países de la OTAN y socios alineados.
El acuerdo, que incluye el suministro a ejércitos de Alemania, la OTAN y países aliados, ya representa aproximadamente una cuarta parte de la facturación de la división Power Systems de Rolls-Royce, lo que muestra el peso creciente del sector defensa dentro del grupo. La compañía afirma haber ampliado de forma significativa su capacidad industrial para poder desarrollar y producir con rapidez sistemas de propulsión militar “urgentemente necesarios” y prevé seguir incrementándola.
El Leopard 2 y su planta motriz
Directivos de Rolls-Royce destacan que el volumen del pedido refleja el alto grado de confianza que las fuerzas terrestres europeas mantienen en el Leopard 2 y en su sistema de propulsión mtu integrado. El Leopard 2 continúa considerándose el referente entre los carros de combate en servicio, en buena parte gracias a la fiabilidad de su planta motriz y a su potencia suficiente para soportar sucesivas mejoras de protección y electrónica.
La empresa recalca que la serie 873 seguirá disponible tanto en configuración de conjunto motriz completo como en repuestos durante todo el tiempo que resulte necesario para mantener operativa la amplia flota de Leopard 2 en servicio. Paralelamente, sus ingenieros trabajan en sistemas de propulsión de nueva generación para vehículos blindados futuros, así como en incrementos de rendimiento para los motores actuales a fin de responder a las mayores exigencias operativas de los ejércitos.
El Leopard 2A8
En paralelo a este contrato, KNDS presentó a mediados de noviembre los primeros ejemplares del Leopard 2A8, la más reciente variante del carro, en un acto que contó con la presencia del ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius. Esta versión suma una nueva protección adicional y capacidades reforzadas frente a la amenaza de drones, alineándose con las lecciones aprendidas en conflictos recientes.
Con un peso de combate de aproximadamente 70 toneladas, el Leopard 2 A8 incorpora importantes mejoras en protección, sensores y potencia de fuego. Su arma principal es un cañón Rheinmetall de 120 mm/L55A1, ya utilizado en las versiones A7V y A7A1, capaz de disparar munición programable de alto explosivo (HE) y de energía cinética (KE) de última generación. El Bundeswehr ha encargado un total de 123 de estos carros de combate de última generación, cuya entrega a las unidades blindadas del Ejército de Tierra (Heer) está prevista entre 2027 y 2030. Es el primer carro de combate o tanque de combate principal-MBT (Main Battle Tank) desarrollado y construido íntegramente en Alemania desde 1992.
Rolls-Royce, por su parte, está ampliando su familia de motores terrestres militares, incluyendo nuevas variantes de la exitosa serie mtu 199, con configuraciones de hasta doce cilindros y potencias superiores a 1.300 kW para programas de vehículos nuevos y repotenciaciones. Con ello, la compañía busca cubrir un espectro más amplio de plataformas, desde vehículos de combate ligeros y medianos hasta aplicaciones pesadas, manteniendo la compatibilidad con arquitecturas modernas de mando y energía a bordo.






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