Se acaba de presentar la propuesta para el Presupuesto de Defensa de los Estados Unidos para el año fiscal 2025 que comienza el próximo 1 octubre, documento que ya es público y que presenta a grandes rasgos donde se van a focalizar las inversiones y qué activos se beneficiarán de ellas.
Las finanzas que Estados Unidos dedicará a su programación militar recogen lo que se estableció en la Estrategia Nacional de Defensa de 2022 y distintos aspectos que surgen con amenazas como la de China. No se trata de cifras ya concretas, porque ha de pasar el trámite del Congreso para que le dé la aprobación final.
A grandes rasgos, y en función de lo que se expone en varios documentos al respecto, uno genérico y otro referenciado a los programas de adquisición de sistemas de armas y su coste, el Presupuesto de Defensa de 2025 contempla que se gaste un total de 310.700 millones de dólares en armas, en su mantenimiento y en la investigación y desarrollo de nuevas capacidades. Esa cifra se divide en 167.500 millones dedicados directamente a lo que es la obtención de nuevos sistemas y 143.200 millones para investigaciones, adquisiciones, desarrollos o pruebas.
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Las inversiones estadounidenses de 2025 incluyen fondos para más interceptores del sistema THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) y para el mantenimiento de las baterías que se han obtenido ya.
De lo que Estados Unidos dedicará a inversiones en material se apunta que: 61.200 millones están dedicados a la aviación, 25.200 a los sistemas basados en el espacio, 48.100 a temas marítimos y astilleros, 21.100 a equipos C4I, 13.000 a sistemas terrestres, 13.300 a programas de defensa con misiles, 29.500 a misiles y municiones, 17.200 a ciencia y tecnología, y la partida mayor, de 81.500 es para las actividades de apoyo a la misión.
Si esas cifras son inmensas, más lo es la genérica para el Presupuesto de Defensa de 2025 que se sitúa en 849.800 millones lo que supone un 4% más que la cantidad prevista en 2024. Se hace hincapié en los inversiones para todo lo relacionado con la disuasión nuclear que les permitirán obtener los bombarderos furtivos B-21, los nuevos misiles balísticos Sentinel o los submarinos balísticos (SSBN) del tipo Columbia.
En las 366 páginas de ambos documentos encontramos algunos detalles interesantes, como que dedicarán 14.500 millones a actividades relacionadas con el ciberespacio o que se destinarán 30.000 millones a vehículos de combate, que incluyen el novedoso y futuro XM30 para el Ejército.
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Estas son a grandes rasgos y por ámbitos las partidas de las inversiones para nuevos equipos o para aquellos que se desea obtener. (DoD)
Además de China, se nombra a Rusia y se dice que el Departamento de Defensa continúa reforzando sus capacidades para hacer frente a un posible ataque convencional o nuclear; se menciona también como amenazas claras las que podían provenir de Corea del Norte o de Irán.
Obtendrán, o lo intentarán, 190 nuevas aeronaves de distintos tipos, contratarán 9 nuevos buques que incluyen un SSBN y realizarán 15 lanzamientos de cohetes en beneficio de los intereses de distintas agencias aeroespaciales. Su apuesta por distintos tipos de sistemas en el futuro Presupuesto de Defensa queda bien detallada en cuanto a las cifras económicas que a ellos se dedicarán, detalle que se ofrece junto a las inversiones en esos materiales -si las hubo- en 2023 y 2024. (Octavio Díez Cámara)
