Operativo en Hungría un SOCC de Operaciones Especiales regional a disposición de la OTAN

Se le ha dado la consideración de la máxima capacidad operativa (FOC, Full Operational Capability) a una estructura regional que actúa como Mando Componente de Operaciones Especiales (SOCC, Special Operations Component Command) en Hungría. Este R-SOCC es un elemento puesto a disposición de los intereses de las Operaciones Especiales de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en él se integran elementos, equipos y personal aportados gracias al esfuerzo conjunto de Hungría, Eslovenia, Austria, Croacia y Eslovaquia.

Con sus activos, aportados por esos cinco países, se consigue un elemento de cuartel general, el designado R-SOCC, que es capaz de desplegar con rapidez en beneficio de operaciones militares lideradas desde Europa y que beneficien la voluntad de las naciones encuadradas en la OTAN.

El proceso para conseguir la máxima capacidad operativa de este elemento de Mando de Operaciones Especiales ha sido largo, pues la carta de intenciones para su activación y generación real se firmó en fecha tan lejana como febrero de 2019. Seguramente, se ha visto afectado en su impulso final, para conseguir ser un R-SOCC plenamente operativo, en los acontecimientos generados tras la invasión rusa de Ucrania y en la situación de tensión internacional que se ha generado sobre todo en la zona europea más cercana a ambas naciones.

Desde aquella fecha se han ido avanzando en etapas validadas con ejercicios en los que se verificaba la interoperabilidad y que el R-SOCC avanzaba en la línea que se buscaba. No ha sido hasta fechas recientes cuando se ha procedido, dentro de una validación SOFEVAL (Special Operations Forces Evaluation), a verificar capacidades y a certificarlas. Lo último en lo que han participado, para poder ser considerados como capaces para desarrollar las misiones de liderazgo de Operaciones Especiales que les caracterizan, ha sido el ejercicio Black Swan 25.

Ha sido relevante para este SOCC de carácter regional el hecho de que en el conflicto ruso-ucraniano se ha podido comprobar la gran vulnerabilidad de las instalaciones de Mando estáticas que no sobreviven mucho tiempo a las acciones propias de enfrentamientos armados en los actuales campos de batalla, una realidad que ha propiciad que se apueste más por estructuras flexibles y caracterizadas por una notable movilidad táctica. Serán más útiles y a la hora de ser usadas, más flexibles y menos vulnerables. (Octavio Díez Cámara)