En mitad de la ruta que une Madrid y París, en el museo de la Aéronautique Navale de Rochefort podemos ver uno de los aviones de caza más característicos de la Segunda Guerra Mundial, el francés Dewoitine D.520, que luchó en las filas de varios de los contendientes del conflicto.
Tras estar expuesto más de 30 años en las instalaciones del museo, que gestiona la Association Nationale du Musée de l'Aéronautique Navale (ANAMAN), a finales de la pasada década fue sometido a una completa restauración. Así, tras más de 20.000 horas de trabajo, se presentó el Dewoitine D.520 en mayo de 2020, en pleno inició de la pandemia de la COVID-19 y con las instalaciones cerradas, sin apenas repercusión.
No fue hasta la normalización total de la situación pandémica en 2022, cuando los visitantes de la instalación han podido ver el fantástico trabajo del que fue el mejor caza francés de la Segunda Guerra Mundial.
En total se construyeron 905 unidades del Dewoitine D.520, que sirvieron al principio en las filas del Armée de l´Air y la Aéronautique Navale, y tras la derrota francesa de 1940 por parte de los invasores alemanes, que vendieron partidas a sus aliados, Bulgaria y Italia.
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Vista trasera del Dewoitine D.520 del museo de Aéronautique Navale (foto Julio Maíz Gutiérrez)
En concreto el aparato que podemos ver en el museo de la Aéronautique Navale de Rochefort es el número de serie 650, que salió de la línea de montaje de la empresa Société Nationale des Constructions Aéronautiques du Sud-Est (SNCASE) (actualmente Airbus) de Toulouse en 1942.
Este ejemplar, junto a otros entregados por la planta del sur de Francia en principio destinados a la aviación de la Francia de Vichy, fueron capturados por las tropas de Hitler tras la ocupación de la denominada Zona Libre en noviembre de 1942.
En concreto el Dewoitine D.520 que nos ocupa, junto otros varios, fueron empleados en tareas de entrenamiento avanzado de pilotos por la Fuerza Aérea alemana o Luftwaffe encuadrados en la JG 101 en el aeródromo de Pau (sur de Francia). Allí lo recuperarían, en agosto de 1944, tras la retirada alemana como consecuencia de los desembarcos de Normandía y el posterior en las costas mediterráneas, las Fuerzas Francesas del Interior o Forces Françaises de l’Intérieur (FFI).
El aparato, tras volver a estar en servicio, participó a los mandos de pilotos franceses en la última fase del conflicto, realizando misiones de reconocimiento sobre las bolsas de resistencia alemanas de Point de Grave y Royan, que bloquearon hasta el final de la guerra el acceso al Garona, en especial al importante puerto de Burdeos o Bordeaux.
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El Dewoitine D.520 conservado en el Musée de l’Air et de l’Espace de Le Bourget. (foto Kitmasterbloke-wikimedia.org)
Tras el conflicto y su baja, el Dewoitine D.520 permaneció en almacenaje, donde se fue degradando, pasando en 1988 a ser enviado por el Museo del Aire y del Espacio o Musée de l’Air et de l’Espace a las instalaciones de Rochefort, donde iban llegando poco a poco las múltiples aeronaves y otros fondos que ahora se exponen al público.
Sólo se conservan otros dos más, el nº 603, en el denominado Conservatoire de l'Air et de l'Espace d'Aquitaine (CAEA), que tiene sede en la base aérea de Bordeaux-Mérignac, que no se puede ver por el público; y el que expone el citado Musée de l’Air et de l’Espace, que tiene su sede en las cercanías de París, en concreto en el aeródromo de Le Bourget.
Este último Dewoitine D.520, con número de construcción 862, fue restaurado también y pintado con las marcas y colores del aparato n°277, cuando operaba encuadrado en el Grupo de Caza III/6 a los mandos del piloto Pierre Le Gloan durante la Batalla de Francia. Le Gloan es el máximo as francés del conflicto, en el curso del cual derribó 18 aviones enemigos más 3 probables, alemanes e italianos, aunque también británicos cuando sirvió en Siria en la Francia de Vichy, la mayoría pilotando los Dewoitine D.520. (Julio Maíz)
