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Miércoles, 24 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La Marina norteamericana recupera el combustible del pecio del crucero alemán “Prinz Eugen”

Bajo la supervisión de especialistas militares norteamericanos, se recuperó la mayor parte del fuel del crucero germano “Prinz Eugen”, que operó durante la Segunda Guerra Mundial y se hundió, tras ser sometido a pruebas nucleares, en diciembre de 1946 frente las costas de Kwajalein, un atolón en el centro del Océano Pacifico.

La historia de cómo llegó este navío desde el Báltico, donde fue botado en 1938 en los astilleros Friedrich Krupp Germaniawerft de Kiel en presencia de Adolf Hitler, a las antípodas es más que curiosa. Este crucero pesado de 18.750 toneladas a plena carga, fue bautizado como “Prinz Eugen” en honor del príncipe Eugenio Francisco de Saboya, quien en 1697 derrotó en la Batalla de Zenta al Imperio otomano, sirvió durante toda la Segunda Guerra Mundial con la marina alemana entonces denominada como Kriegsmarine.

En mayo de 1941, junto al mítico acorazado “Bismarck”, protagonizó la Batalla de Estrecho de Dinamarca, en la que los disparos alemanes acabaron con el crucero de batalla británico “Hood”. El “Prinz Eugen” resultó averiado en el combate naval, aunque logró llegar al puerto francés de Brest, por entonces bajo control alemán.  Sobrevivió a múltiples ataques aéreos en Francia, lo que le llevó a romper el bloqueo inglés en el Canal de la Mancha y volver en febrero de 1942 al Báltico, donde apoyo entre 1943 y 1945 con sus 8 potentes cañones de 203 mm a las tropas alemanas terrestres, que lucharon contra los soviéticos. Finalmente, tras participar en la macro evacuación de Prusia Oriental, llegó a Copenhague, donde su dotación lo entregó a los británicos en mayo de 1945.

Tras ser asignado a los Estados Unidos, su dotación de la Kriegsmarine, supervisada por miembros  de la marina militar norteamericana, US Navy, lo tripuló en 1946 hasta la ciudad de la Costa Este estadounidense de Boston.  Desde allí realizaría su último viaje esta vez remolcado hasta el atolón Bikini, en las islas Marshall, donde lo fondearon para ser blanco de pruebas nucleares, efectuadas el 1 de julio y el 25 de julio de aquel año. El crucero alemán, a diferencia de otros navíos que se situaron en la zona de impacto atómico, resistió a las explosiones y solo sufrió daños en su sistema de radiolocalización, además de contaminarse con la alta radiación. 

Posteriormente, el “Prinz Eugen” fue remolcado hasta el atolón Kwajalein, que también forma parte de las Marshall, donde los expertos norteamericanos querían estudiar los efectos de la radiación en el barco, pero una vía de agua empezó a afectar al navío, que comenzó a hundirse, y a pesar de los intentos por rescatarlo, finalmente volcó y se hundió el 22 de diciembre de 1946.

Ha permanecido estos más de 70 años, mostrando parte del casco, a tan sólo dos millas del aeródromo militar de Bucholz, que pertenece al ejército o US Army, manteniendo en sus depósitos 3 millones de litros de combustible, que ahora han sido extraídos.  (Julio Maíz Sanz).

Fotografías:

1- Momento de la extracción del combustible. Foto. US Navy.

2- El crucero “Prinz Eugen” durante el periodo en que estuvo asignado a la US Navy y pintado el numeral IX-300. Foto: US Navy


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