Una linterna dejada accidentalmente cerca de la toma de admisión del motor de un avión de combate F-35 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fue aspirada por éste causándolo daños valorados en casi 4 millones de dólares.
El hecho ocurrió durante unos trabajos de mantenimiento en uno de los F-35A asignados al 56th Fighter Wing (Ala de Caza) de la Fuerza Aérea de Estados Unidos o United States Air Force (USAF) el 15 de marzo del pasado año en la base aérea de Luke (Arizona).
La investigación del incidente, hecho público el pasado 19 de enero, culpa al encargado del mantenimiento por no seguir las directrices conjuntas de la aeronave y de la USAF como causa principal, lo que originó graves daños valorados en 3.933.106 dólares. En concreto hablamos del motor Pratt & Whitney F135-PW-100, que está valorado en unos 14 millones de dólares.
El costoso incidente se produjo cuando un equipo de mantenimiento de tres personas estaba completando una directiva de cumplimiento de tiempos técnicos programados en uno de los F-35A, la versión de despegue/aterrizaje convencional, para “instalar un tapón dosificador en la línea de combustible del F135-PW-100 y realizar una comprobación de fugas en el nuevo tapón mientras el motor estaba en marcha”, según el informe técnico de la USAF.
Una vez colocado éste, uno de los técnicos de mantenimiento efectuó una verificación del inventario de herramientas utilizadas, antes de que otro de sus compañeros utilizase una linterna para inspeccionar la entrada del motor, que dejó olvidada en el borde de la entrada de admisión.
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El potente motor Pratt & Whitney F135-PW-100, que impulsa los F-35A. (Foto Ministerio de Defensa de Australia)
Así, tras acabar el trabajo se puso en marcha el motor al ralentí durante cinco minutos para comprobar que no había fugas de combustible, momento en el que aspiró la linterna. Durante este periodo, no parecía que sucediese nada anormal, sin embargo, tras apagar el Pratt & Whitney F135-PW-100, el equipo de mantenimiento de la 56th Fighter Wing se dio cuenta que se oían ruidos anormales en su interior.
El técnico que dirigió la operación de puesta en marcha del motor realizó otra inspección e identificó los importantes daños, mientras que su compañero, que realizó la primera comprobación del inventario de herramientas, efectuó una nueva y comprobó, suponemos con horror, que faltaba una linterna.
Además de valorar los citados daños en el F135-PW-100, los investigadores del incidente también mencionaron como factor sustancial un posible fallo en el sistema o estándar denominado Sistema Autónomo de Información Logística o Autonomic Logistics Information System, (ALIS) del F-35. El ALIS está pensado para integrar operaciones, mantenimiento, pronóstico, cadena de suministro, servicios de atención al cliente, formación y datos técnicos, pero el sistema ha tenido problemas con la falta de conectividad en tiempo real e interfaces anticuadas, entre otros.
Como consecuencia, dice el informe, “el considerable número de listas de comprobación y la dificultad para acceder a las correcciones provocan complacencia cuando los usuarios consultan los procedimientos de mantenimiento necesarios”.
Los problemas en el ALIS son otro más en el de por sí complejo programa de mantenimiento del F-35. Ante esto, la Oficina Conjunta del Programa del avión más puntero de Lockheed Martin está en proceso de pasar del ALIS a una nueva “Red Integrada de Datos Operacionales”, pero los responsables lo describen como un esfuerzo gradual, que llevará un plazo previsto de puesta en marcha de aproximadamente 4 años. (Julio Maíz)





