Las fuerzas de Operaciones Especiales de Alemania han decidido adquirir el nuevo fusil de asalto HK437. La decisión, que parece ser lleva aparejada la entrega de un significativo lote de fusiles de asalto a una unidad identificada extraoficialmente como KSK (Kommando Spezialkräfte) -las mismas siglas en las Operaciones Especiales del Ejército y en las de la Marina alemana, aunque intuimos que el arma en cuestión es para esta última-, beneficia doblemente al productor de armas alemán Heckler & Koch.
Hemos podido manipular el arma que han escogido en salón policial EnforceTac, siguiendo la línea de decisiones recientes de otras fuerzas similares europeas en cuanto al calibre que dispara. Usa el cartucho .300 Blackout (7,62x35mm) que no requiere cargadores especiales y que opta por una configuración en la que su bala es notablemente más pesada que la clásica del 5,56x45mm -el doble o algo más- buscando una energía cinética al impactar que lo hace especialmente incapacitante en el combate cercano o convencional; además, por la velocidad inicial y la masa del proyectil, es sumamente discreto cuando se emplea con supresor sónico fijado a su boca de fuego, como es el caso.
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Los HK437, como los HK433 del que se derivan, se producen en una versión de pintura negra y otra con tono marrón que seguramente es la seleccionada por el KSK. (Octavio Díez Cámara)
Las Operaciones Especiales del KSK alemán se han decidido por el fusil de asalto HK437 en una configuración que parece ser tendrá el nombre oficial de G39. El arma en cuestión, y por eso beneficia doblemente a la compañía H&K que lo fabrica, se deriva de su más reciente apuesta comercial, el fusil de asalto HK433. Esta venta es la primera conocida de este arma a un operador militar.
Sobre el HK437 podemos señalar que lo fabrican en dos versiones distintas en cuanto a su acabado exterior: una en tono negro y en otra en uno marrón claro que se asemeja al estandarizado FDE (Flat Dark Earth) ahora especialmente en boga. Emplea cargadores con capacidad para 30 cartuchos que están especialmente identificado con el rotulo .300 en su parte exterior e incluyen una abertura lateral para observar cuantos quedan en su interior tras alguna acción de fuego.
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Los HK437 son armas compactas, fiables y muy potentes, cualidades óptimas para las Operaciones Especiales. (Heckler & Koch)
Este fusil del .300 Blackout funciona con mecanismos de pistón que no derivan residuos a la recámara y lo hacen especialmente fiable, casi inmune a la suciedad asociada a largas secuencias de tiro. Puede realizar fuego en modo tiro a tiro o en ráfagas a ritmos de hasta 850 disparos por minuto, está disponible en versiones con cañones de 7 y 9 pulgadas que benefician al diseño del HK437 para conseguir un arma especialmente compacta, siendo de 9” la del KSK; su elección, atendiendo al arma presentada en público, apuesta por una culata que es plegable y extensible e incluye carrillera para poder encargar mejor los elementos de puntería, que parece ser serán un visor holográfico Eotech y un módulo magnificador 3x.
Buscando la discreción máxima, se usará generalmente con un supresor sónico fijado a su boca de fuego, una combinación idónea en armas del .300 Blackout. Poco ruido en los disparos, casi nula relevación y máxima efectividad incapacitante al impactar en un humano, tres cualidades que necesitan las Operaciones Especiales. Por cierto, sus mecanismos son totalmente ambidiestros e incluye un guardamanos de perfil reducido con anclajes para fijar todo tipo de accesorios. (Octavio Díez Cámara)
