Tras más de tres décadas en las que ha proporcionado a la Fuerza Aérea de Estados Unidos o United States Air Force (USAF) servicios de reabastecimiento en vuelo y transporte aéreo, el último Boeing KC-10A Extender que estaba basado fuera de Estados Unidos ha vuelto a casa.

Aunque la USAF ya empezó a dar de baja y enviar los KC-10 al desierto de Arizona para su preservación en 2020, el último hito señala la inminente “jubilación” del modelo, aunque todavía no está del todo claro con qué flota de aviones se sustituirá, numéricamente hablando, dadas las cifras del Boeing KC-46 Pegasus encargados y su retrasada y problemática puesta en servicio.

Personal de la USAF destinado en la base saudita de Príncipe Sultán, despidiendo el último KC-10, allí desplegado.

En la web oficial del Departamento de Defensa estadounidense se han publicado las fotos de un KC-10 saliendo el 5 de octubre de la base aérea Príncipe Sultán (Arabia Saudí). Según los pies de fotos que las acompañan, la salida del Extender supone el último despliegue de combate de estos aviones en la base.

El Mando de Movilidad Aérea o Air Mobility Command (AMC) de la USAF confirmó que éste era el último despliegue de los KC-10 en apoyo de las operaciones de combate en cualquier parte del mundo, no sólo en Oriente Medio. “Durante casi cuatro décadas, el KC-10 ha ayudado a garantizar el alcance global de Estados Unidos”, declaró Jessica Brown, portavoz del AMC. “Se espera que pronto se repliegue a su estación de origen”.

Más de 30 años de servicio

La carrera del KC-10 incluye más de 30 años de servicio en el área de responsabilidad de la USAF de lo que denominan mando central o Air Force Central (AFCENT), que abarca buena parte de Asia occidental/central y Egipto, incluido el problemático Oriente Medio. Durante ese largo periodo, el Extender ha desempeñado un papel fundamental en apoyo a diferentes operaciones militares, como las puestas en marcha tras el 11S, Libertad Duradera y Libertad Iraquí.

El proceso de baja del KC-10 está en plena marcha, el 5 de septiembre, había 37 en el depósito al aire libre de Arizona, de los que 12 han llegado este mismo año. En total 60 de estos aparatos fueron adquiridos por la USAF, aunque uno de ellos se perdió en una explosión y posterior incendio mientras se encontraba en mantenimiento en la base aérea de Barksdale (Luisiana), en 1987.

Los Países Bajos también recibieron dos aviones KDC-10 similares, que tras ser sustituidos por los  A330 MRTT, actualmente son operados por Omega Air, pionera en el segmento del reabastecimiento aéreo comercial.

En julio de 2020, se informó que el primer KC-10 había sido enviado al cementerio de aviones de Arizona, en la base aérea de la USAF de Davis-Monthan, justo un día después del 40º aniversario del primer vuelo de este tipo de avión.

En un principio, la USAF adquirió el KC-10 como “avión cisterna pesado” para complementar los un poco más pequeños KC-135 Stratotanker, seleccionando un diseño basado en el mítico avión comercial DC-10-30CF, ya que podía introducirse con relativa rapidez para tener más capacidad de reabastecimiento aéreo. En concreto, eran necesarios para repostar a grandes aviones de transporte completamente cargados que volaban largas distancias, para despegar con más carga limitaban el combustible, que luego completaban ya en el aire.

Aparte de su labor principal de reabastecimiento, el KC-10 también tiene una importante misión de transporte de carga, ya que puede transportar una amplia variedad de medios, incluidos vehículos ligeros, como los todoterrenos 4x4 Humvees.

Sin embargo, décadas de operaciones empezaron a pasar factura a la flota de KC-10. En mayo de 2018, el humo que se produjo en la cabina de vuelo de un Extender obligó a la tripulación a evacuarlo. Lo que es peor, en el curso de esa maniobra de emergencia se comprobó que los toboganes de escape no se activaron, lo que reveló un fallo en el sistema de seguridad que, como luego se comprobó, afectaba a toda la flota.

Incidentes como éste contribuyeron a sellar el destino del KC-10. A pesar de cierta resistencia, incluso dentro de la USAF, el Congreso no ha impedido finalmente los planes de retirar la flota. En la situación actual, los últimos ejemplares serán retirados del servicio en septiembre de 2024.